En El Pitazo recordamos en cuatro historias frágiles cómo los venezolanos han vivido la cuarentena por COVID-19. Este seriado que nació en mayo del año pasado resalta la capacidad de reinventarse, adaptarse y seguir a pesar de las adversidades

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Realizado por: Equipo de audiovisual de El Pitazo

Se cumple un año del confinamiento por COVID-19 en Venezuela y en El Pitazo recordamos aquellas historias de ciudadanos que siguieron ejerciendo su labor a pesar de no tener condiciones, como Eduard, un trabajador del Hospital José Manuel de los Ríos; o de ciudades como Maracaibo, donde se dejó de escuchar la bulla de su gente, obligada a permanecer en cuarentena; o como la de José, un párroco de una iglesia caraqueña, que se adaptó a las nuevas medidas y comenzó a transmitir sus misas a través de las redes sociales.

En El Pitazo seleccionamos cuatro Historias Frágiles al cumplirse este primer año de pandemia:

Eduard, una esencia de humanidad en el Hospital JM de Los Ríos


La cuarentena le bajó volumen a Maracaibo


En Petare, la vida vale «la papa» que se consiga para el día


El padre José tiene la certeza de que la Iglesia volverá de forma más espiritual

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