Guarenas.- Entre gritos pidiendo auxilio y exigiendo la presencia de defensores de derechos humanos transcurrió la mañana y parte de la tarde de este viernes 16 de agosto en la subdelegación Guarenas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en el estado Miranda.
Familiares de los 115 privados de libertad que allí se encuentran denunciaron que desde la tarde del jueves 15 de agosto los funcionarios del Cicpc no les permiten el ingreso de alimentos ni de productos de aseo personal, como consecuencia de una requisa por un presunto intento de fuga.
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Unas 30 personas desesperadas acudieron a la fiscalía décima del Ministerio Público (MP) en el estado Miranda, en el sector Valle Verde. Allí nadie las atendió. La recepcionista les indicó que tanto la fiscal titular, Clarissa Espinoza, como el fiscal auxiliar, Alfredo Durán, estaban en el circuito judicial. Les dijo que «para el lunes». «¿Y de aquí hasta el lunes que nos maten a los muchachos?», se preguntaban las mujeres afectadas por la situación irregular en el comando policial.
Desnudos y sin comer
Cerca del mediodía del viernes, efectivos policiales sacaron las pertenencias de los detenidos. Ropa, toallas, sábanas y productos de higiene fueron lanzados afuera del comando policial. Los funcionarios solo informaban que estaban «en un procedimiento de requisa por un intento de fuga que fue frustrado».
Sin embargo, no se oficializaron detalles al respecto ni se ofreció información a los medios de comunicación. «Los tienen desnudos, les están dando palo. Queremos verlos y saber cómo están», indicaban las madres y esposas de los procesados. Desde el jueves no se permite el ingreso de alimentos, medicamentos ni productos de aseo personal.
Los familiares señalaron que si hay responsables del ingreso de objetos para romper paredes, estos son los propios policías. «A uno le revisan todo, hasta las pantaletas, para poderles pasar la comida a los muchachos. ¿Dónde se va a meter uno una mandarria para abrir un boquete?», apuntaron las damas, que pidieron no ser identificadas por temor a represalias.
Piden celebridad en los procesos judiciales para que los detenidos sean trasladados a centros penitenciarios. Los espacios de los calabozos del Cicpc de Guarenas son reducidos, para 115 personas.