Caracas.- Carlos Eduardo Parra Osorio (52 años), de oficio escolta privado, siguió por tres meses a su expareja Yenny Carolina Hidalgo (27 años). La abordó en diferentes zonas públicas y la acosó por teléfono a diario. El sábado 2 de abril la fue a buscar a su trabajo en Los Naranjos, la llevó a un sector solitario y la apuñaló varias veces.
La pareja sostuvo un año de relación, según contaron a El Pitazo la tía y padre de la víctima. Debido a los celos infundados y las conductas obsesivas que comenzó a presentar Parra por la joven, esta decidió dejarlo y cortar todo tipo de comunicación con él. Yenny Carolina Hidalgo era empleada doméstica y madre de tres niños, de tres, cinco y ocho años de edad.
El día de su muerte, el victimario la llamó insistentemente y le aseguró que deseaba verla. “No sé por qué dijo que sí. Ella ya se había desprendido de él y ya no quería nada, se había alejado”, relató Hernán Vieira, su padre.
Se subió a la moto de su expareja y partieron con rumbo desconocido. Horas después de este episodio, unos paramédicos atendieron un llamado de emergencia que advirtió que cerca del centro comercial Vizcaya, en el municipio Baruta, yacía una mujer con varias puñaladas. Estaba viva, pero tendida sobre un charco de sangre.
Fue trasladada al hospital Domingo Luciani, donde murió, luego de ser intervenida quirúrgicamente, por causa de un paro respiratorio. Ese mismo día, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se presentaron en la vivienda del agresor, ubicada en el sector El Nazareno de Casalta, donde se encontraba.
Parra Osorio simuló desconocer el caso, pero antes de morir, la joven informó a los paramédicos la identidad de su asesino. Además, a través de cámaras de seguridad de varios locales comerciales de la zona, algunos funcionarios captaron a Parra Osorio huyendo de la escena del crimen.
El director de la policía científica, comisario Douglas Rico, informó que el detenido presentaba una solicitud por homicidio agravado en grado de frustración. Antes de sostener una relación sentimental con Hidalgo, sostuvo un vínculo amoroso con una mujer de 42 años, a quien intentó asesinar.