Caracas.- Familiares de los primos Kelvin Maneiro Quintana y Anderson Barrios Maneiro, quienes residían en Catia, parroquia Sucre, municipio Libertador, denunciaron que fueron asesinados el pasado viernes 17 de enero por funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes). Los parientes aseguran que los obligaron a subir a un vehículo en Los Magallanes de Catia, les dispararon en Plan de Manzano y luego los dejaron en el Periférico de Catia.
Maneiro Quintana, de 22 años, quien se ganaba la vida con la venta de mercancía que traía mercancía de Colombia, y Barrios Maneiro, de 24, también comerciante, fueron detenidos en el sector Los Magallanes de Catia el pasado 17 de enero, a las 11:20 am. De acuerdo con el testimonio de los deudos la detención se llevó a cabo a 50 metros de la casa del primero.
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Los funcionarios usaron un vehículo Chevrolet, modelo Aveo, color blanco para llevárselos. La familia asegura que intentaron seguirlos, pero no lo lograron debido a la velocidad en la que iban los efectivos. Al conocer que los había detenido las Faes, fueron a buscar a los primos a los distintos comandos que el grupo táctico tiene en Caracas.
Al no tener respuesta, los deudos explican que decidieron poner la denuncia en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), de la avenida Urdaneta. En la sede la policía técnica les informaron que tenían dos muertos con sus características que habían sido ingresados sin vida al Hospital Periférico de Catia, los había dejado las Faes.
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Al reconocer los cuerpos, la familia recibió el parte que tenía el Cicpc: las víctimas habían sido asesinadas con disparos en el abdomen en la Vuelta del Diablo, sector Plan de Manzano, ubicado en la carretera vieja Caracas-La Guaira, en un supuesto enfrentamiento con efectivos de las Faes. Los habían acusado de pertenecer a una organización criminal.
Familiares de Maneiro Quintana y Barrios Maneiro, quienes pidieron la omisión de su identidad por resguardo, niegan esta versión y aseguran que los jóvenes no eran delincuentes ni tenían armas.