Caracas.- Su familia pensó que había muerto tras sufrir una caída, pero la realidad fue otra. Freddy Belarmina Cisneros, de 52 años, acostumbraba ingerir licor cada fin de semana y cantar canciones. El pasado sábado 15 de junio hizo lo propio, y lo mataron para robarle las pertenencias de su vivienda.
En una de las casas que integran la comunidad de El Limoncito, ubicada en el Kilómetro 9 de la carretera Petare-Santa Lucía, residía Freddy. Desde hace años vivía solo. Su residencia es de dos pisos y tenía la parte inferior alquilada.
La noche del 15 de junio sus familiares recibieron una llamada de unos vecinos que lo habían encontrado muerto en las escaleras que daban acceso a su vivienda. Los deudos creyeron que su fallecimiento se había debido a que «se cayó borracho».
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Cuando ingresaron a la vivienda de la víctima notaron otra realidad. De la casa faltaban varias pertenencias de valor, entre ellas, ropa y otros enseres. «Una puerta que siempre estaba cerrada con llave la encontramos vulnerada«, detalla un familiar.
Freddy falleció de una fractura de cráneo. Familiares denunciaron el hecho en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en la avenida Urdaneta.