Caracas.- Jhoanys Mariela Amaro González, de 16 años, murió durante la mañana de este miércoles, 18 de julio, a causa de un paro respiratorio en el Hospital Miguel Pérez Carreño, confirmaron fuentes del centro asistencial ubicado al oeste de Caracas. La adolescente pasó un mes en terapia intensiva, tras ingresar a la institución de salud el pasado 16 de junio cuando quedó afectada por la bomba lacrimógena que fue arrojada en el club social Los Cotorros de El Paraíso.
Con la muerte de Amaro González, el número de fallecidos a raíz de la tragedia de Los Cotorros se ubica en 19. El ministro de Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, indicó que por el suceso habían perdido la vida 18 personas, entre ellas ocho adolescentes, sin ofrecer una lista oficial de los fallecidos.
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El sábado 16 de junio fallecieron Adrianny Paz Paz (16); Arianni Amara (14); Alejandro Durán Escobar (21); Angie Castro Castellano (17); Adrián Blanco Morales (16); Cristóbal Altuve Valenzuela (16); Félix Eduardo Contreras Rosales (19); Giannina Gómez Suárez (14), Jorhgen Alexander Castro Hernández (19); Luis Roniel Guerra Alonso (19); Lourdes Caterina Palacios (21); Lislie Alexandra Peñuela (32); Keismel Tovar Ramírez (21); Kleyber Eloy Berrío Corona (17); Marcos Altuve Valenzuela (18); Yennifer Bárcenas Márquez; Yois Yanine Betancourt Castro. El domingo murió Ariadna Franquiz (14) en la terapia intensiva del Pérez Carreño.
En principio, por medio de minutas policiales, se informó que un hombre de 46 años, identificado como Luis Eduardo Berrío, que resultó ser el padre de Kleyber Eloy Berrío, quien murió por politraumatismo y asfixia. Su cuerpo, como el de otros diez jóvenes, fueron ingresados sin vida a la emergencia del hospital Pérez Carreño durante la madrugada del sábado 16 de junio.
La madre de Amaro González, Niuli Gónzalez, ofreció declaraciones a El Pitazo el pasado 22 de junio y aseguró que esperaba que su hija despertará para que les explicara lo que ocurrió en el club social Los Cotorros, donde los asistentes salieron corriendo en busca de la única salida que tiene el establecimiento. A los muchachos se les dificultó abandonar el lugar porque la entrada está ubicada en un pasillo estrecho donde están unas escaleras.
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Durante la madrugada del 16 de junio se desarrolló una fiesta denominada “The Legacy”, que fue convocada por redes sociales por el equipo Rumba Rumba Caracas. Allí habrían asistido unas 500 personas, según la información ofrecida por Reverol. Una pelea en el baño de caballeros del local nocturno provocó que uno de los involucrados en la revuelta, donde se estrellaron también botellas, activara un artefacto lacrimógeno.
Por el suceso, el Ministerio Público acusó a seis personas, entre ellas cuatro adolescentes. Reverol aseguró que uno de los jóvenes había confesado haber accionado el artefacto monofásico, pero nunca explicó por qué el implicado tenía en su poder un arma que debe estar bajo el resguardo de organismos de seguridad del Estado. Tampoco se han establecido responsabilidades penales en contra de los dueños de local, a pesar de que el Ministerio de Interior y Justicia informó que la encargada y el jefe de seguridad del club fueron detenidos por incumplir con disposiciones de la Ley para el Desarme y Control de Armas y Municiones.
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