Valencia.- Este martes, directivos de la Fundación Amigos del Niño con Cáncer en Carabobo (Fundanica) protestaron para denunciar insalubridad en la unidad pediátrica oncológica Dra. Teresa Vanegas del Hospital Dr. Ángel Larralde, conocido como Hospital Carabobo.
Los representantes de la fundación, acompañados por pacientes y familiares, se concentraron a las puertas del centro hospitalario, donde con pancartas exigieron la atención del área oncológica y demás espacios del recinto de salud.
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“El hospital estuvo sin agua desde el viernes; está lleno de desechos tóxicos, de basura, y nosotros pedimos una supervisión o que sea declarada la alerta sanitaria, porque tenemos nueve pacientes en estado delicado. La salubridad del sistema es un tema de emergencia”, indicó la presidenta de Fundanica, Virginia Segovia de Bolívar.
Por su parte, el doctor Fabio De Lima, médico oncólogo de Fundanica, manifestó preocupación por las fallas en los servicios de radioterapia, que son constantes tanto en los centros públicos como privados.
“Los equipos de radioterapia en el sector público están paralizados y en sector privado la realidad es igual. Los costos son altísimos, pero no hay otra forma de mantener los equipos porque el mantenimiento es costoso, de alta tecnología, y todos los repuestos se pagan en dólares; pueden costar desde $15.000 hasta $20,000 dólares”, agregó De Lima.
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Los pacientes también rechazaron las condiciones en las que se mantiene el hospital. Dijeron sentirse preocupados, pues aseguran que la insalubridad, las fallas de radioterapias, sumado todo esto a la escasez de medicamentos, ponen en riesgo sus vidas.
Néstor Rangel, padre de una niña de seis años con cáncer de riñón, indicó que “la situación de insalubridad es caótica. Desde que entras hasta los cuartos de los niños, todo está lleno de basura; no contamos con aire acondicionado, no tenemos agua. Ayer tuve que salir de aquí al barrio más cercano para traer agua. No contamos con ningún apoyo del Gobierno. He tenido que hacer de todo, pedir prestado, vendí mi carro y me alcanzó solo para la primeras cuatro sesiones de quimio”.
“Ya se han muerto siete de mis compañeros desde que estoy aquí. Por favor pido que lleguen las medicinas puntualmente. Muchos se han ido por falta de medicina; que atiendan el hospital”, indicó una adolescente de 15 años que padece cáncer en la pierna izquierda.
“Esto lo que da es tristeza; mi hija no ha culminado sus quimioterapias porque ya no hay. Es una lucha fuerte; a veces no podemos venir porque no hay transporte. Los medicamentos, cuando se consiguen, son sumamente caros”, acotó la señora Yelitza Arena, madre una paciente.