Un estudio de la Junta Internacional de Credenciales y Estándares de Educación Continua (Ibcces), a través de su rama Autism Travel, concluyó que el 87% de las familias con integrantes autistas no suelen viajar en vacaciones. Esta situación no solo se da por lo estresante que suele ser un viaje para personas que forman parte de este espectro, sino por la poca paciencia que suelen tener los guías turísticos, poco acostumbrados y poco formados al momento de tratar con ellos.
Fue precisamente esta experiencia con su hijo autista la que impulsó a Marc Harcía, director ejecutivo y presidente de la oficina de turismo Visir Mesa, a convertir esta ciudad del centro-sur del estado Arizona en la primera de Estados Unidos que está adaptada a las necesidades de las personas con Trastorno del Espectro Autista.
Mesa se convirtió en la primera Ciudad Calificada para Autismo (CAC) en el mundo en 2019. La certificación debe mantenerse a través de actualizaciones anuales y constantes, con el objetivo de que los empleados permanezcan actualizados sobre nuevas prácticas y herramientas para el trato con personas neurodiversas.
Café con El Pitazo #9may | La experiencia de tener un hijo con autismo
Para lograrlo, la oficina de Visit Mesa recibió capacitación especial del Ibcces, orientada hacia encontrar formas prácticas de “adaptarse mejor a las personas con neurodiversidad”, según cita un reportaje de BBC. Zoey Shircel, una trabajadora turística que también está certificada en viajes para personas con autismo, señala que suelen ofrecer folletos, mapas y panfletos a los turistas neurodiversos que suelen absorber mejor la información gráfica.
La oficina turística de Mesa también implementó el Programa Girasol para capacidades ocultas, y que consiste en ofrecer cordones y brazaletes con temas de girasoles a los visitantes autistas. Este símbolo funciona como una alerta para los trabajadores turísticos, indicándoles que esta persona podría necesitar paciencia y ayuda para visitar un determinado lugar turístico.