El líquido es el enemigo número uno de cualquier dispositivo móvil, ya que cada aparato está compuesto por muchos elementos electrónicos muy sensibles. Por eso, te presentamos los pasos que debes seguir en caso de que tu teléfono entre en contacto con agua o algún otro líquido.
-Lo primero que debes hacer es quitar la funda y apagar el dispositivo si estaba encendido. Luego recomendamos buscar una cantidad importante de papel absorbente para envolver el aparato.
-Cuando el teléfono no tenga agua en su exterior, y solo en el caso de que se pueda abrir, vamos a retirar la tarjeta de la memoria y la batería: en esa zona también es recomendable secar con papel absorbente.
-En este punto podemos dejar el teléfono abierto para que se seque, sin que quede expuesto directamente al sol, o también podemos introducirlo en una bolsa con arroz durante varias horas o incluso un día entero.
-Finalmente, volvemos a encender el teléfono y comprobamos que la pantalla funcione y que la cámara pueda tomar fotos. Si todo está bien, puede ser que hayamos salvado el teléfono. Si sientes que persisten algunos errores, lo más recomendable es acudir a un sitio especializado para realizar una limpieza profunda.