Caracas.- Nicolás Maduro llegó la tarde de este miércoles 15 de enero en compañía del presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, al teatro Teresa Carreño para presentar su memoria y cuenta correspondiente al año 2024.
El evento se realiza en la sala Ríos Reyna del teatro caraqueño y no en el Hemiciclo de sesiones del Palacio Federal Legislativo, donde los funcionarios acostumbran ofrecer sus mensajes anuales ante los diputados.
Rodríguez dijo que se instala la sesión este miércoles, tal como lo establece el artículo 237 de la Constitución nacional, en un plazo no mayor a diez días después de instalada la Asamblea Nacional. En el recinto se encuentran Caryslia Rodríguez, presidenta del TSJ; Tarek William Saab, fiscal general de la República; y Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral.
Juramentación de Maduro: entre despliegue policial, repudio internacional y descontento popular
«Dentro de los diez primeros días siguientes a la instalación de la Asamblea Nacional, en sesiones ordinarias, el Presidente o Presidenta de la República presentará cada año personalmente a la Asamblea un mensaje en que dará cuenta de los aspectos políticos, económicos, sociales y administrativos de su gestión durante el año inmediatamente anterior», dice el artículo 237 de la Constitución leído durante la sesión.
Al inicio de su discurso, Maduro declaró que el 2025 debe estar marcado por “el reencuentro, la palabra y el diálogo y, por encima de todo, la convivencia, la tolerancia y la paz”. Además, afirmó que en el 2024 el oficialismo “derrotó al fascismo y al golpismo” para lograr un ambiente de “paz y tranquilidad”.
De acuerdo con los registros de organizaciones no gubernamentales como Foro Penal, hasta el 30 de diciembre Venezuela tenía 1.794 presos políticos. En el último semestre del 2024 hubo una escalada de detenciones tras la elección presidencial del 28 de julio.
Tras afirmar que en Venezuela se ha llamado a una “invasión militar”, Maduro señaló como responsables a los expresidentes colombianos Álvaro Uribe Vélez e Iván Duque, así como al dirigente de Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, y la líder opositora María Corina Machado.
Otro de los señalamientos hechos por Maduro fue dirigido a la Unión Europea (UE). “Pretenden imponer en Venezuela sus fórmulas intervencionistas”, dijo sobre la comunidad que no ha respaldado su investidura y cuyo parlamento reconoció a Edmundo González Urrutia como presidente electo el pasado 19 de septiembre.
Maduro afirmó que el 28 de julio se llevó a cabo en el país el “primer ataque ciberfascista del mundo”. Ese día el CNE denunció que hubo un “hackeo” a su sistema, sin embargo el Centro Carter, institución invitada por el órgano electoral, descartó que hubiese evidencia de un ataque. Las auditorías postelectorales pautadas para la jornada, que pudieron dar luces sobre alguna arremetida, no se hicieron.
Asimismo, siguiendo con el tema de las electoral, Maduro declaró que para el 2025 tiene pensado celebrar diez elecciones. “O empezamos temprano o no nos va a alcanzar el tiempo”, añadió. Además, recordó que el chavismo ha hecho 31 procesos electorales. ”Y cuando no hay, los inventamos”, agregó.
Durante su discurso, también destacó que el Ministerio de Interior y Justicia, dirigido por Diosdado Cabello, se ha encargado de que los cuerpos de seguridad del Estado detengan a más de 150 mercenarios de 25 nacionalidades diferentes. “Prácticamente todos están confesos”, aseguró.
En cuanto a las consultas populares, fijó la primera para el 2 de febrero. Minutos después, anunció la creación de la Comisión Nacional Unitaria e Incluyente para la Reforma Constitucional y designó como presidente a Tarek William Saab. “Está calificado moralmente y éticamente, hará una gran labor”, garantizó sobre el fiscal general.
Como acompañantes de Saab, Maduro nombró a la primera dama Cilia Flores, la vicepresidenta Delcy Rodríguez y al diputado Hermann Escarrá, quienes conformarán el secretariado ejecutivo.
Entre los cambios en el Poder Ejecutivo, Maduro agregó una nueva cartera a su gabinete: el Ministerio de Comercio Exterior. Coromoto Godoy, quien ha sido embajadora en Trinidad y Tobago (2012-2019), India (2019-2022) y España (2023-2024) fue nombrada como la nueva ministra.
Con el objetivo de hacer “políticas más efectivas”, pidió potenciar trece “motores”. Instó a desarrollar los sectores de Hidrocarburos, Agroalimentario, Pesquero y Agrícola, Exportaciones no Petroleras, Minero y de las Industrias Básicas, Civil y Militar, Construcción, Farmacéutico y Turismo Nacional e Internacional. Sobre este último comentó que en 2024 “creció 94 %”.
El resto de “motores” anunciados fueron la creación del Bolívar Digital, así como programas de desarrollo para los sectores de la Banca, Finanzas y Mercado de Valores, la Economía Comunal, Socialista y Comunitaria, y las Telecomunicaciones y Nuevas Tecnologías. “Vamos rumbo al internet 5G”, exclamó.
Al hacer referencia a los salarios de los trabajadores, Maduro prometió que habrá “mejoras” por medio del sistema de indexación, que calificó como “único”. Asimismo, notificó que en el sistema Patria habrá un nuevo programa de protección social y se renovarán los Comités Locales de Abastecimiento y Producción.
“Daremos atención integral a las familias más vulnerables para garantizar los derechos como la educación, vivienda, los servicios públicos, la economía productiva y un nuevo CLAP”, declaró sin dar más detalles sobre las innovaciones en el programa de alimentos.
Uno de los temas que abordó fue la migración. “Todos sabemos que la culpa la tuvieron las sanciones”, reiteró. Según el gobernante, los datos globales dicen que hay 2,5 millones de venezolanos que salieron del país. El registro de la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados ha reportado que hay más de 7,7 millones que migraron para buscar una mejor calidad de vida.
“Estamos preparados para recibir a los migrantes, que vengan a trabajar, a cantar, a estudiar, que vengan juntos”, declaró. También, en tono de broma, afirmó que la “rumba” debería formar parte de la Constitución porque forma parte de la idiosincrasia del venezolano. “Eso va para la reforma”, comentó.