La imagen del fundador de Voluntad Popular Leopoldo López desde el Distribuidor de Altamira, junto con Juan Guaidó y varios miembros de la Fuerza Armada Nacional, el pasado 30 de abril, indicaba que comenzaba la Operación Libertad de la que tanto hablaba la oposición . En la madrugada de ese martes, Guaidó, en calidad de presidente encargado de la República, concedió un indulto a López que fue acatado por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), tras casi dos años de cumplir arresto domiciliario y otros tres recluido en la cárcel militar de Ramo Verde por instigación pública.
Este 30 octubre se cumplen seis meses de un alzamiento militar que duró aproximadamente nueve horas y que no tuvo plan B. A pesar de que López, desde las afueras de la residencia del embajador de España en Venezuela, declaró que este plan significaba un primer paso para la conquista de la democracia, Maduro continúa en Miraflores acompañado de tres de los cuatro hombres que elaboraron un documento junto con la oposición para provocar su salida del poder.
En El Pitazo le recordamos dónde se encuentra cada protagonista de este alzamiento que ha trastocado el capital político de Guaidó.
Manuel Ricardo Cristopher Figuera
En la madrugada del 30 de abril, luego de soltar a López y de que Maduro le pidiera ir al Sebin de El Helicoide, el general de división del Ejército Cristopher Figuera decidió huir hacia Colombia, donde llegó el 2 de mayo y duró hasta finales de junio, resguardado por miembros del servicio secreto colombiano. El 24 de ese mes pisó territorio norteamericano y comenzó a contar las violaciones de derechos humanos cometidas en Venezuela, los negocios ilegales que practicaba Maduro y su entorno, así como la fuerte presencia del G2 cubano en Miraflores. Desde entonces, el general permanece en ese país.
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Por haberse separado de Maduro, Estados Unidos le retiró el 7 de mayo la sanción impuesta en febrero de este año; lo mismo hizo la administración de Canadá el 20 de junio.
Según una entrevista concedida a The Washington Post, la participación de Cristopher Figuera en el alzamiento contra Maduro inició en marzo y aunque intentó convencer al ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López; al director de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), Iván Hernández Dala; y al presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, de seguir el plan, el gobierno de Estados Unidos considera que estos actuaron como doble agentes.
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Leopoldo López
Fuentes opositoras le atribuyen a López haberse adelantado a la fecha del alzamiento, ya consensuada con factores del chavismo. En un documento elaborado por ambas partes, con conocimiento de Estados Unidos, se acordó actuar el 1° de mayo, reconocer las competencias de la Asamblea Nacional y respetar el cargo de Padrino López y Moreno. Sin embargo, la madrugada del 30A López decidió adelantar el alzamiento y llamó a varios dirigentes de la oposición, incluso a quienes están en el exilio, para indicarles que comenzarían la toma de La Carlota, la cual nunca se dio.
Desde Voluntad Popular refieren que su principal líder recibió “información chimba” que lo obligó a actuar. Y desde la oposición se cree que el gobierno comenzó a sospechar los movimientos de los que habían sido leales hasta ese momento.
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Poco después del mediodía del 30 de abril, cuando el alzamiento había fracasado, López entró a la embajada de Chile para resguardarse. Al día siguiente, se fue hasta la residencia del embajador de España en Venezuela, donde permanece en calidad de huésped. No puede solicitar asilo debido a que la normativa española solo permite hacer esa solicitud dentro del territorio.
La medida de arresto domiciliario, otorgada en julio de 2017, fue revocada el 2 de mayo por el Tribunal Quinto de Ejecución de Primera Instancia de la Circunscripción Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, que libró una orden de captura en su contra.
Juan Guaidó
A pesar de haber perdido la capacidad de convocatoria, tras el atraso para cumplir la ruta planteada, el presidente del Poder Legislativo y jefe encargado de la República- de acuerdo con el artículo 233 de la Constitución- continúa siendo el líder con mayor aceptación en los venezolanos. Según Datanálisis, el diputado Juan Guaidó cuenta con 50% de apoyo; hasta agosto gozaba de 61% de respaldo.
Antes del alzamiento, a Guaidó lo habían inhabilitado políticamente por 15 años y le habían allanado de forma arbitraria el fuero parlamentario por traidor a la patria. Aunque después de este hecho, el Tribunal Supremo de Justicia y la Asamblea Nacional Constituyente se confabularon para allanar la inmunidad a una veintena de diputados, y lograron apresar al primer vicepresidente de la AN, Edgar Zambrano, los cuerpos de seguridad aún no se atreven a encarcelar al líder del parlamento, reconocido por más de 50 países.
En mayo, luego del fracaso del plan que incluía al gobierno norteamericano, Guaidó confirmó el envío de una delegación a Oslo, Noruega, para iniciar un proceso de acercamiento con el gobierno, con el objetivo de alcanzar un acuerdo pacífico para la transición a la democracia. No obstante, esta iniciativa también falló. Por un lado, la oposición argumentó que Maduro estaba ganando tiempo y no mostraba voluntad para ceder su cargo mientras se convocaba a elecciones, y por el otro, el oficialismo se valió de las sanciones impuestas por Estados Unidos, el pasado 5 de agosto, para retirarse de la mesa de negociación, que contaba con la mediación del gobierno noruego.
Ahora, Guaidó desde la Asamblea Nacional lleva adelante el proceso de designación de los cinco rectores del Consejo Nacional Electoral, mientras el oficialismo, dirigido por Jorge Rodríguez, plantea cambiar las autoridades del Poder Electoral en una mesa de diálogo.
Vladimir Padrino López, Maikel Moreno e Iván Hernández Dala
Tres de los hombres más cercanos a Nicolás Maduro estaban negociando su salida, de acuerdo con el gobierno estadounidense y el propio Cristopher Figuera.
“Es una manera burda cómo se pretende manipular a un hombre, a una mujer de uniforme. Pretenden comprarnos como si fuésemos mercenarios”, dijo el ministro Padrino López la mañana del 2 de mayo, mientras se realizaba una marcha “para reafirmar la lealtad de la Fuerza Armada”, que dirige desde hace cinco años.
Con las declaraciones del exjefe del Sebin se conoció que Maikel Moreno, presidente del TSJ, dictaría una sentencia que permitiría recuperar las competencias de la AN, bloqueadas por el gobierno desde 2016, lo cual obligaría la salida de Maduro porque estarían reconociendo a Guaidó como jefe de Estado. Para hacerlo, la oposición debía garantizarle su permanencia en el Poder Judicial y una cantidad de dólares para crear su propia red de seguridad.
Tanto Moreno como Padrino han desmentido esta vinculación, pero Hernández Dala se ha mantenido en silencio. Pese a que quedó en evidencia la ruptura en el gobierno de Maduro, estos funcionarios permanecen en sus cargos.