La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) inició un proceso de reestructuración por orden del presidente Donald Trump, en un contexto de críticas y cuestionamientos sobre el uso y destino de sus recursos.
En Venezuela, el fiscal general de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, informó el 10 de enero que formalizará una solicitud a Estados Unidos de «cooperación penal» por supuestos hechos de corrupción de los que acusa a varios opositores, entre ellos, al expresidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
Saab acusó a Guaidó de recibir dinero de la Usaid para enriquecerse y presentar a la agencia como una entidad que financia a grupos opositores para promover la desestabilización en Venezuela. Sin embargo, Cazadores de Fake News estableció que el gobierno de Nicolás Maduro y sus aparatos de propaganda han difundido narrativas falsas o engañosas sobre la Usaid y sus actividades en el país para criminalizar al programa.
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La organización, que se dedica a identificar y exponer noticias falsas o desinformación que circula en medios de comunicación, expuso el 10 de febrero que los fondos de la Usaid no fueron entregados al gobierno interino de Juan Guaidó.
Cazadores de Fake News respalda su afirmación con la información publicada en la propia página de la Usaid, específicamente en la sección de «preguntas frecuentes» sobre su trabajo en Venezuela. Aunque fue desactivada, se conserva un respaldo al que se puede acceder a través de este link.
“Este acuerdo no transfiere fondos a la Administración interina de Guaidó o a la Asamblea Nacional”, se lee en la página de la Usaid sobre el convenio firmado entre las partes en octubre de 2019.
De acuerdo con la información publicada en la página de Usaid, más de 656 millones de dólares de los fondos, proporcionados desde el año fiscal 2017, estaban destinados a «asistencia humanitaria y de desarrollo para abordar la crisis generada por el gobierno de Maduro». Sin embargo, muchos detalles adicionales sobre el uso específico de estos recursos no están disponibles, ya que la página ya no se encuentra en línea.
“Esto incluye más de $467 millones en asistencia humanitaria y de desarrollo para apoyar a los venezolanos que han huido de la crisis y a las comunidades de toda la región que los reciben, así como cerca de $189 millones para los venezolanos dentro de Venezuela”, reza el texto de la Usaid.
En otras palabras, la mayor parte de los fondos no llegaron a ingresar a Venezuela, porque fueron destinados a cubrir necesidades humanitarias urgentes de los migrantes venezolanos en el exterior, como atención médica de emergencia, albergue, acceso a agua potable y suministros básicos, entre otros.
Asimismo, se indica que los fondos no consistían en donaciones en efectivo para migrantes, ni estaban exentos de ser auditados. “Ambos son casos de información errónea que se han vuelto virales las últimas semanas”, indicó Cazadores de Fake News.