Barquisimeto.- La sede de Acción Democrática (AD) en el estado Lara fue intervenida este 24 de octubre por militantes afines a Bernabé Gutiérrez, secretario general de la organización política, hecho que marca otro episodio de la disputa interna por el control del partido.
Alexander Golindano, quien se identificó como secretario político de la dirección nacional de AD, declaró: «Tomamos las riendas de nuestra casa. Como lo dicen los estatutos de nuestro partido, los bienes están a disposición de todas las autoridades, tanto a nivel nacional como seccional. Habíamos tardado un poco en tomar el control aquí en Lara, pero ya estamos presentes». Según Golindano, el procedimiento se llevó a cabo de forma pacífica en horas de la mañana.
Sin embargo, para las tres de la tarde, la sede de AD en Lara, conocida como «La Pochocha», presentaba una escena inusual: sillas bloqueaban la entrada y los militantes, con camisas blancas puestas al revés, controlaban el acceso a las instalaciones. Sobella Mejías y Karelis Heredia, secretaria general y secretaria de organización de Acción Democrática en resistencia de Lara, se encontraban dentro de la sede, aunque Golindano no permitió que emitieran declaraciones mientras permanecieran allí. «Fuera del partido pueden declarar lo que quieran», señaló.
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La tensión aumentó cuando Soley Sambrano, secretaria juvenil de la organización, expresó su preocupación por la situación de Mejías y Heredia: «Si ellas salen, no van a volver a entrar», sentenció. «Nuestra militancia ha resistido ante quienes hoy quieren apoderarse de una casa que no les pertenece», declaró. También hizo un llamado a la paz, recordando que algunos de los presentes habían sido agredidos con gas pimienta y teasers. Y aunque funcionarios de seguridad se presentaron «No hicieron mayor cosa».
Sambrano también denunció que la intervención fue justificada por los seguidores de Gutiérrez bajo una supuesta orden judicial, que hasta ahora no ha sido mostrada a los militantes de AD en resistencia, quienes controlaban la sede desde 2020.
El conflicto entre las facciones de AD tiene su origen en una decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela del 15 de junio de 2020, que designó una directiva ad hoc presidida por Bernabé Gutiérrez, pero este había sido expulsado del partido por supuestamente colaborar con el gobierno de Nicolás Maduro. Esta medida fue rechazada por la directiva de AD encabezada por Henry Ramos Allup, quien sigue reclamando la legitimidad del liderazgo del partido.
Mientras tanto, Gutiérrez mantiene el control de la tarjeta electoral de AD, y sus acciones legales son reconocidas por las autoridades venezolanas, lo que ha mantenido a la organización política en medio de una profunda disputa interna.