Maturín.- Mario Loroño es promotor cultural de la Alcaldía de Maturín y denunció que el alcalde Wilfredo Ordaz tiene en el olvido a los símbolos municipales. “Los símbolos son esenciales para la identidad de la ciudadanía y sin ellos no somos nada. Aquí tenemos un alcalde que no se preocupa por mantenerlos”, sentenció.
Loroño hizo referencia al deterioro de las imágenes del himno y del escudo municipal que están en una de las paredes frontales del palacio municipal. “Taparon parte de la letra del himno y así nadie podrá apreciarlo”, agregó el cultor, quien asegura que hace un año le mostró su queja al alcalde oficialista y este, a pesar de que se comprometió con mejorar las pinturas, no ha cumplido.
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Su malestar incluye, además, la ausencia de banderas: “Ya no hay respeto por la institucionalidad”, sentenció. Denunció que en los escolares desconocen la identidad municipal porque desde la Alcaldía no se han tomado un tiempo para mostrar los símbolos o repartir algunos folletos para que sean difundidos a través de una cátedra.
Loroño asegura que este abandono se proyecta en los lugares emblemáticos de la ciudad, como el Paseo Los Próceres, en la avenida Raúl Leoni, y la redoma Juana la Anvanzadora, en pleno casco central. Sostiene que desde la municipalidad no se destina una partida para mantener limpios esos espacios, ni para recuperar los bustos que han sido destruidos.
Sobre esto, El Pitazo consultó con algunos ciudadanos y estos coincidieron en que desde la Alcaldía de Maturín no se preocupan por mantener limpias las áreas tradicionales, que representan el atractivo de la ciudad. María Alejandra Palomo, ama de casa, recuerda que la capital de Monagas se caracteriza por la limpieza y la iluminación no solo de las calles y avenidas, sino también de sus monumentos históricos.
“Antes, cuando se podía recorrer la ciudad de noche, tú podías ver cómo funcionaba la fuente de la redoma Juana la Avanzadora y ahora eso no es así. También, si querías sentarte en una plaza, podías hacerlo porque había sombra, pero eso cambió. Ahora, ya nadie recuerda a nuestros próceres porque sus bustos tienen más de un año que fueron hurtados”, explicó.
Rubén Camacho tiene 69 años de edad y decidió guardar en su memoria la Maturín “bonita, donde las banderas se mantenían izadas todo el tiempo en las instituciones y no durante los días festivos”. Camacho también criticó la falta de compromiso de las autoridades gubernamentales con la identidad municipal y al mismo tiempo la realización de eventos políticos en plazas que necesitan refracción, como la plaza El Estudiante, donde el pasado lunes 11 de noviembre el partido de gobierno realizó un evento en apoyo al expresidente boliviano Evo Morales.