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miércoles, 4 diciembre, 2024

«Pedro Rapidito», el pran de La Pica que se rindió ante las autoridades

El Tribunal Primero de Primera Instancia Penal del estado Monagas lo condenó a nueve años de cárcel por los delitos de posesión de armas de fuego y droga. Es uno de los dos pranes de la intervenida cárcel de La Pica

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Caracas.- El nombre de Pedro Miguel González Mata se viralizó en redes sociales tras la intervención del Centro Penitenciario de Oriente, mejor conocido como cárcel de La Pica. Su alias es “Pedro Rapidito” y es uno de los pranes que tenían el control del penal, ubicado en la parroquia La Pica de Maturín, capital del estado Monagas.

Un video que circula en la red social X y en Instagram muestra el momento en que supuestamente sale de un búnker desmantelado durante la Operación Cacique Guaicaipuro. Se le identifica como “el hombre que viste una franela Armani”.

Pero, ¿quién es “Pedro Rapidito”? Es un preso condenado a nueve años de cárcel por los delitos de posesión de armas de fuego y drogas. Recibió sentencia en 2014, 10 días después de que fue detenido el 14 de abril de ese año.

La sentencia fue emitida por el Tribunal Primero de Primera Instancia Penal en Función de Juicio del Circuito Judicial Penal del estado Monagas. En el acta se lee que para el momento de la lectura de la condena tenía 24 años de edad.

Autoridades toman cárcel de La Pica y familias lloran por traslado de presos

Nació en la parroquia El Tejero del municipio Ezequiel Zamora del estado Monagas, el 21 de marzo de 1990. En esa comunidad fue detenido por comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) durante un allanamiento.

¿Qué hacía “Pedro Rapidito”?

Pedro Miguel González Mata controlaba una de las dos áreas que estaban bajo el pranato en el Centro Penitenciario de Oriente. Dirigía “el tren más rápido” en alianza con alias “el Yeferson”, quien tenía el control de “el carro loco”.

A González Mata se le asocia como uno de los responsables de llevar las operaciones de una especie de “call center” que funcionaba en la cárcel de La Pica. Desde allí, según informó el ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballo, se extorsionaba a la población.

Incluso, se conoció que además de pedir dinero a cambio de no robar o atentar contra las personas, los presos clonaban los teléfonos para obtener información de los usuarios y así ingresar a las cuentas bancarias.  

Para el momento en que la cárcel de La Pica fue tomada por las autoridades militares y carcelarias de Venezuela, “Pedro Rapidito” ya estaba por cumplir la sentencia que le impuso el Tribunal Primero en materia penal de Monagas. 

La intervención de La Pica se cumplió el viernes 3 de noviembre, dos días después de que los familiares denunciaron que ya los reclusos habían sacado sus pertenencias del penal. Al menos 1.400 privados de libertad fueron desalojados y enviados a otras cárceles del país.

El Pitazo conoció que además de la cárceles ubicadas en Barinas y Bolívar, los presos también han sido llevados a Miranda, Anzoátegui y Sucre. Sobre la condición física de los reclusos aún se desconoce información.     

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