Por Damary Díaz – Programa de Formación Nuevos Periodistas
Guanipa.- Unas 560 familias de los sectores Nueva Esperanza y Nube de Agua del municipio Guanipa, al sur de Anzoátegui, tienen 40 días sin agua potable. La carencia responde a que la bomba del pozo que abastece a ambas comunidades se dañó. Ahora, los habitantes se las ingenian para acceder al recurso hídrico.
Los vecinos presumen que la falla de la bomba, en parte, se debió a los constantes bajones de electricidad que se registran en la zona. «Se apagaba sola hasta dos veces al día», explicó a El Pitazo José Osuna, uno de los habitantes afectados.
Después de que el equipo se quemó, un grupo de funcionarios de la Alcaldía de Guanipa se lo llevó hace 25 días con la promesa de reponer uno nuevo. «El alcalde (Ernesto Rodríguez) nos dijo que la van a comprar nueva y que por eso han tardado en traerla», indicó.
Por su parte, Igdalia Herrera, una de las afectadas, contó que durante este tiempo ha tenido que trasladarse hasta sectores vecinos para disponer de agua, pues pagar a cisterneros con frecuencia no es una opción económica.
Un tambor con una capacidad de 200 litros de agua tiene un costo mínimo de 25 bolívares. En promedio, esta cantidad de líquido es suficiente para 2 días, dependiendo del grupo familiar y el uso que se le dé.
Entretanto, Osuna dijo que a algunas viviendas ubicadas en la parte baja del sector les llega agua por gravedad y de allí también se surten las personas carentes del servicio.
Los vecinos aseguran que no es la primera vez que la bomba de agua se daña. Durante el primer trimestre del año 2022 también se averió.
Alcaldía sin dinero para responder
El Pitazo consultó sobre lo expuesto por los vecinos a la directora de servicios públicos de la alcaldía, Humalys Tirado. Al respecto, Tirado explicó que el motor de la bomba de 25 HP se dañó al cumplir su vida útil y aseguró que a través del Ministerio de Aguas (MinAguas) realizan gestiones para instalar una nueva.
Aclaró que una cuadrilla de la empresa Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) fue la encargada de retirar el equipo y no la alcaldía, pues alega que este trabajo no es competencia de la municipalidad.
«La alcaldía juega un papel de enlace con las instituciones competentes en su rama, llámese Hidrocaribe, Corpoelec o algún otro ente. No manejamos los recursos suficientes para todas esas necesidades. Incluso, en ciertos casos solucionamos como un solo gobierno», aseveró.