Un tifón en el debut del surf olímpico

319

Por: Paulino Betancourt

Por primera vez, el surf está en el escenario olímpico, y debe realizarse dentro de las fechas comprendidas entre el 25 de julio y el 1 de agosto. ¿Cuál es el motivo de esta ventana de tiempo? Fue el resultado de las predicciones hechas por la Agencia Meteorológica de Japón, donde se espera que aumente el tamaño de las olas. Es decir, las competencias de surf se determinan según el pronóstico del tiempo, la altura de las olas, la dirección del viento, el movimiento de las mareas, y temperatura, entre otros datos científicos.

El debut del surf olímpico nos deja en claro que estos jinetes de las olas son maestros anónimos de la ciencia, en áreas como: climatología, meteorología y oceanografía. Los surfistas parecen ser partidarios de la ciencia atmosférica, porque hay pocos deportes que dependen de una variable tan incontrolable como el clima y ​​que se realizan en un campo de competencia complejo: el océano. 

El surf competitivo consiste en decidir en tiempo real qué ola tomar y qué movimientos realizar. Los surfistas tienen que estar preparados y observar continuamente las olas para poder “adivinar” cuál de ellas podrán montar. ¿Con qué frecuencia llegan las olas? ¿Cuántas olas hay en una serie? ¿Qué ola del conjunto ofrece la de mayor calidad?

Pensemos durante unos segundos en lo que sucede cuando se arroja una piedra a un estanque. Se crea un anillo de ondas, depresiones y elevaciones en la superficie del agua, que se van extendiendo. Las olas en el océano actúan de manera similar al propagarse desde el lugar donde se generan. La diferencia clave es que la gran mayoría de las olas del océano son formadas por el viento. A medida que el viento sopla sobre la superficie del agua, parte de su energía se transfiere al agua, creando las olas. Las más grandes y poderosas generadas por el viento son producidas por fuertes tormentas que soplan durante un período de tiempo prolongado sobre una gran área del océano. Las olas dentro de una tormenta suelen ser desordenadas y caóticas, pero a medida que se alejan de la tormenta se vuelven más organizadas. Esta organización de las ondas crea un “oleaje” regularmente espaciadas.

Cuando las olas viajan a través del océano, en realidad no traen el agua consigo, solo transfieren el movimiento. Una ola de una tormenta a mil kilómetros de distancia no está hecha del agua que estaba en ese lugar. En realidad, las ondas son solo energía que se transfiere de una molécula de agua a otra. Esta energía también se mueve a través de otras capas inferiores del océano, a veces hasta 150 metros de profundidad. Cuando las olas se mueven hacia aguas menos profundas, cerca de la costa, comienzan a interactuar con el lecho marino, haciéndolas más lentas. A medida que el fondo marino se vuelve menos profundo, empuja hacia arriba las olas, aumentando su tamaño, el agua se vuelve cada vez más superficial y las olas siguen creciendo hasta que eventualmente se vuelven inestables y se “rompen”.

Solo después que una ola ha “viajado” miles de kilómetros, es que comienza realmente el surf. Para atrapar una ola, un surfista rema hacia ella hasta que su velocidad coincide con la de la ola. Tan pronto como comienza a romperse, el surfista se pone de pie rápidamente y maniobra la tabla con los pies y el peso para aprovechar la energía de la ola. ¿Qué está generando las olas que los surfistas montan en los Juegos Olímpicos? ¿Y por qué surfearán en la playa de Tsurigasaki? Porque estas olas se están generando a partir de dos tipos diferentes de viento: los alisios y tifones.

Los vientos alisios soplan constantemente alrededor de 18 a 24 kph en una banda que se extiende a través del Océano Pacífico. Estos vientos generan pequeñas marejadas que se propagan hacia la costa de Japón y suelen tener unos pocos metros de altura cuando llegan a la playa.

Pero si los surfistas y espectadores tienen suerte, un tifón con vientos de más de 119 kph proporcionará poderosas olas para el evento. Los tifones (o huracanes para nosotros) son comunes cerca de Japón y China durante esta época del año. Los vientos en un tifón son mucho más fuertes que los vientos alisios. Por tanto, generan olas más grandes. Nadie quiere que un tifón azote a Japón. Pero sería favorable para los surfistas que se forme entre 1.000 a 2.000 km al sureste de Japón y genere grandes olas que golpeen su costa, después de viajar a través del océano durante unos pocos días.

El 23 de julio se formó en el Pacífico una tormenta denominada Nepartak y los vientos de esta tormenta enviarán un “poderoso oleaje” a los Juegos Olímpicos, con ráfagas de viento de hasta 130 kph. Actualmente, los modelos predicen que las olas podrían ser de 2,1 m en la playa de Tsurigasaki y llegar justo a tiempo para que inicie el evento de surf.

Una vez que el oleaje de los vientos llegue a la playa de Tsurigasaki, es el fondo marino el que determinará dónde van a romper las olas. El fondo marino es de arena, en lugar de rocas o arrecifes de coral. Hay una serie de paredes de roca hechas por el hombre, rompeolas, que sobresalen perpendicularmente de la playa. Estos han sido diseñados para evitar que la arena se mueva a lo largo de la playa. Estos rompeolas crean bancos de arena poco profundos a unos cientos de metros de la orilla. ¡Aquí es donde los atletas surfearán!

Cuando encienda su televisor para ver la competencia de surf en los Juegos Olímpicos, maravíllese con las increíbles habilidades de los surfistas de élite y recordemos la importancia de la ciencia del clima, que predijo la fecha en la cual se haría la competencia de surf en las olimpiadas, a partir de las tormentas lejanas y los bancos de arena submarinos, que se unieron para crear esas maravillosas olas.


PAULINO BETANCOURT | @p_betanco

Investigador, profesor de la Universidad Central de Venezuela, miembro de la Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat.

Miles de venezolanos en las zonas más desconectadas del país visitan El Pitazo para conseguir información indispensable en su día a día. Para ellos somos la única fuente de noticias verificadas y sin parcialidades políticas.

Sostener la operación de este medio de comunicación independiente es cada vez más caro y difícil. Por eso te pedimos que nos envíes un aporte para financiar nuestra labor: no cobramos por informar, pero apostamos porque los lectores vean el valor de nuestro trabajo y hagan una contribución económica que es cada vez más necesaria.

HAZ TU APORTE

Es completamente seguro y solo toma 1 minuto.