Por: Angeyeimar Gil
Para los defensores de los derechos de los niñas, niñas y adolescentes (NNA), el mes de noviembre es fundamental. Celebramos el aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), el instrumento internacional más firmado y ratificado por los Estados y que sirve de fundamento para las leyes nacionales dirigidas a la protección de NNA. El mes de la convención lo utilizamos para promover los postulados y principios de la protección integral y para revisar el nivel de cumplimiento de los derechos que establece este instrumento internacional para la infancia del país.
El 2 de noviembre el Gobierno nacional, en la voz del canciller Jorge Arreaza, lanzó una Consulta Nacional que servirá de insumo para redactar el informe periódico del Estado frente al Comité de los Derechos del Niño. El comité es el organismo que evalúa el cumplimiento de la CDN en cada Estado miembro, y en caso de considerarlo necesario, emite recomendaciones para que realmente sea efectivo su cumplimiento. Un Estado no necesita hacer una consulta virtual para saber el nivel de vida que les tocó vivir a los NNA. Para eso debe tener sus estadísticas y resultados de políticas públicas implementadas. Sin embargo, Venezuela, aunque no las hace públicas las tiene, se lanza en una idea de consulta pública, promocionándola engañosamente como un espacio de «participación popular».
Aunque no sorprende, cada vez ofende más la desfachatez, la desvergüenza y la versatilidad que han logrado desarrollar en el Gobierno para la manipulación de datos y de creación de matriz de opinión del pueblo venezolano. Lanza una consulta que contiene solamente 5 (cinco) preguntas. Con ellas aspiran a demostrar al comité que están garantizando a los NNA venezolanos todos los DD. HH. que la Convención establece o justificar por qué no lo están haciendo. Las tres primeras preguntas están dirigidas a ponderar los aspectos en los que el Estado ha trabajado por la protección de la infancia, con varias opciones a seleccionar, todas en positivo, sin opciones negativas como “ninguna de las anteriores”, lo que obliga a quien deba responderlas, a decantarse por dos o tres opciones de las allí planteadas. A pesar de que ninguna de esas opciones haya sido, durante el ejercicio de este Gobierno, una prioridad absoluta como lo exige la ley internacional. Es a todas luces una estrategia manipulada, muy alejada de la participación real.
Luego, presentan dos preguntas sobre los desafíos, retos y las medidas urgentes que debe atender el Estado venezolano y cierran con dos preguntas que hacen pensar que es esta la verdadera razón de la estrategia comunicacional, referidas al “Bloqueo” y su incidencia en los NNA y en el cumplimiento de las responsabilidades del Estado venezolano. Nuevamente el «Bloqueo» aparece como la justificación del desastre que padecemos. Y en este caso, como justificación a la vulneración de los derechos de los NNA.
Tal como hicieron para armar el supuesto apoyo popular para una la Ley Antibloqueo, obligando a contestar en la página Patria a todas las personas que reciben los bonos, ahora presentan una consulta virtual. En aquella oportunidad apelaron al control social, manipularon el resultado de una encuesta, condicionando el acceso a la única política social que desarrollan que son las transferencias directas de dinero que, aunque insuficiente, resulta vital para muchos. En esta oportunidad, no han apelado a la página Patria para obtener respuestas, pero la redacción de las preguntas, el número y su contenido, ya le impregnan a la consulta un matiz y una direccionalidad a sus resultados, por lo que termina siendo poco objetiva, poco participativa y a fin de cuentas una estrategia de manipulación.
No ha sido el Bloqueo la razón de la ineficiencia
Las sanciones económicas o “Bloqueo” arrancaron con fuerza en 2015 y la Lopnna entró en vigencia en el 2000. Chávez tuvo la oportunidad en 13 años de lograr garantizar a los NNA las mejores condiciones de vida, no solo por disponer de una ley nacional de avanzada que se lo exigía; que arrancó con fuerza y con el apoyo comprometido y eficiente de la sociedad civil, la construcción del sistema nacional para la protección de la infancia, sino porque contó con los años de mayor ingreso económico al país en la historia contemporánea. Sin embargo, no lo hizo. Tampoco incentivó ni garantizó la existencia del reglamento de la Lopnna, ni una política pública nacional ordenada y coordinada dirigida a la protección de los NNA. La promesa de erradicar la situación de calle, se la llevó el viento y hoy hay más NNA en situación de calle que en aquella época, hay muchos más en sus casas pasando hambre como si vivieran en las calles, y otros tantos han muerto en la espera de alguna acción del Estado para salvarlos.
Maduro lleva en el cargo siete años y tampoco ha cumplido los principios de la protección integral. Heredó la destrucción del aparato productivo, cosecha y perpetúa las peores consecuencias para la vida de las personas con indolencia y a cara lavada. En su Gobierno se vino completamente abajo el sistema de protección, los funcionarios públicos comprometidos y formados por años, especializados, migraron de manera forzada, por unos salarios de hambre que no reconocían el valor de su trabajo y de sus responsabilidades, pero también se derrumbó la idea de superación social, de trabajar para salir adelante, porque ninguna vía es real para salir adelante en un país destruido, con la moneda devaluada y ninguna seguridad social.
Hoy, la protección de los NNA depende de la buena voluntad de organizaciones de la sociedad civil que, con recursos privados o de organismos internacionales, intentan paliar una crisis humanitaria compleja en la que aquello de “morir de hambre” es una realidad cotidiana.
Hubo la oportunidad de desarrollar el aparato productivo nacional para lograr soberanía y autonomía y no verse afectados por medidas de Gobiernos extranjeros. Empero, prefirieron derrochar los recursos nacionales, promover, permitir y participar de prácticas de corrupción y robo del erario público y en ningún caso en esos 15 años hubo la demostración de un interés genuino por la protección integral de los NNA y el cumplimiento de los principios que la CDN establece. No pueden justificar su ignominia frente a la muerte de los NNA, al deterioro de salud, a las trabas para acceder a documentos de identidad, a las peores formas de violencia física, psicológica y moral de la que son víctimas los NNA y a la violencia estructural con la existencia de un “Bloqueo”.
Son responsables directos de muchas muertes y de la pobreza extrema que hoy afecta a un porcentaje elevado de venezolanos. Son responsables directos de la destrucción de la educación en el país, son responsable del desmantelamiento del sistema de protección para los NNA y de las consecuencias que esto conlleva, para esto no hay justificación más que la indiferencia ante los derechos de los NNA. La realidad de la infancia y la adolescencia es cruel, avasallante y demoledora, no tienen forma de escape, no es una realidad que acepte maquillaje por lo dura, dolorosa y estridente. Ninguna consulta los salvará de esta responsabilidad.
ANGEYEIMAR GIL | @angeyeimar_gil
Docente de la Escuela de Trabajo Social de la UCV. Trabaja como investigadora en la Red por los Derechos Humanos de los Niños, Niñas y Adolescentes (Redhnna)