Desinformación eléctrica

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Por José Aguilar

Dado que fui mencionado junto con mi estimado colega ingeniero Miguel Lara Guarenas en un artículo de opinión titulado “Reparar todas las termoeléctricas no es recomendable para la economía venezolana”, escrito por el profesor Paulo de Oliveira (@DeOlivP), me permito responderle por la misma vía a él y a la distinguida lectoría de su medio y en general a la sociedad venezolana que, al igual que el profesor, desea una mejor gestión del Sector Eléctrico Venezolano SEV. 

Mis comentarios son a modo personal, como uno de los autores del VESRP, como se conoce por sus siglas en inglés al Plan de Recuperación del Sector Eléctrico Venezolano.

Ante todo, comienzo por agradecer la nota del citado profesor por emitir su opinión. Eso siempre es bienvenido. Sin embargo, debo señalar inexactitudes en los planteamientos de la citada, las cuales abordo seguidamente:

Es falso que el VESRP va a recuperar todas las plantas termoeléctricas del país. Al equipo VESRP se le pidió atender en un sistema hidrotérmico, hidro dominante, toda la generación térmica del país que fuese apropiado hacerlo, propiedad de las estatales eléctrica, petrolera y ferro-siderúrgica que abarcan más de 441 activos (unidades) de generación de diferentes variantes y tecnologías que representan más de 21 GW de potencia instalada excluyente de unidades en almacenamiento. Del anterior total sólo 175 unidades fueron seleccionadas para recuperación, contentivas de una potencia de aproximadamente entre 9,5 a 12 GW. Se muestra en rangos dado que hay estudios técnico-económicos y otras realidades que determinarán la cantidad final.

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Es importante aclarar que la recuperación de un activo puede indicar su reparación, repotenciación, reemplazo o su retiro. La cifra de 34 GW se deriva de movimientos iniciales para respaldar el SEV, repotenciaciones programadas a partir del segundo tercer año de ejecución y conclusión de varios proyectos en condición de rezago. Un bloque importante de activos de diferentes capacidades serían candidatos para su retiro del SEV, por muchas razones: obsolescencia, inconveniencia y dificultades de mantención, este aspecto es una subtarea que se continúa trabajando.

El modelo hidrotérmico es la base fundamental de la filosofía de diseño y funcionamiento del Sistema Eléctrico Venezolano, SEV. Cualquier ajuste o propuesta que se evalúe debe estar alineada con este concepto y realidad, de lo contrario no resultaría conveniente para la nación. Pero en el primer orden de ideas hay que recuperar lo que hace sentido recuperar, eso comienza por la recuperación integral de todas las 64 unidades hidroeléctricas del país (energía renovable convencional) con una potencia instalada de 16,9 GW y la cifra citada en la parte termoeléctrica citada en este artículo, esto se ha basado en el LCOE. Costo nivelado de electricidad por sus siglas en inglés.

Nuestra visión en el VESRP es que Venezuela tiene más de dos décadas que perdió el rumbo y necesita más hidroeléctricas, todas las que se puedan dentro de su potencial, ya que no tiene una distinción sobresaliente como operador de plantas térmicas a nivel internacional históricamente. El VESRP busca grandes saltos en la confiabilidad operativa del desempeño termoeléctrico como un pilar estratégico.

El país necesita hoy mismo soluciones para antes de ayer, soluciones que no se pueden implantar por quien concibió, causó y perpetúa la crisis demostrando una nula capacidad de rectificación y por los que vengan con ideas similares a los causantes de la continuada crisis.

Es falso que el BID conoce de nuestra propuesta VESRP. La citada institución financiera internacional tiene una visión del problema que está muy apegada a sus intereses financieros. Pero ese es otro tema.

Si bien cita precios para tecnología fotovoltaica en el contexto del año 2019 para Colombia donde el profesor ahora reside, siendo una sensible pérdida para la docencia venezolana, eso hoy no aplica porque muchas cosas han acontecido desde entonces en el mundo de la post pandemia que han hecho un ambiente turbulento de las economías mundiales.

Los costos del VESRP sí reflejan esas realidades y fueron actualizados al cierre de 2022, como parte de más de 300 reuniones de trabajo con las mejores empresas del mundo para discutir la recuperación del SEV, cubriendo toda la cadena de valor y también opciones no sólo hidrotérmicas, también las de las energías renovables no convencionales (eólica y solar). Esas tecnologías llegarán a Venezuela, pero por ahora hay prioridades más urgentes.

Profesor, es llamativo que viviendo en Colombia no mencionara que después del anuncio del 2019 ahora muchos de esos proyectos atraviesan serios inconvenientes y cuáles son los costos más recientes. Esto debe ser una poderosa lección y advertencia para Venezuela, ya que Colombia es un país con más institucionalidad que Venezuela.

Decir “las ventajas del modelo hidrotérmico ya no se sostienen” o insinuar que para Venezuela el modelo hidrotérmico está condenado a su eliminación o que ya no da la talla y reemplazarlo por uno renovable con un componente intermitente es una insensatez, dada la urgencia con que se requieren las soluciones.

El gas natural es el combustible puente para la transición energética. El VESRP lo toma en cuenta y hace un aumento en la eficiencia de su utilización y con ello contribuye una disminución significativa de descarbonización abriendo otros mercados y mejorando nuestra grave huella per cápita de emisiones. El VESRP también aborda la hidro electrificación de PDVSA, como estrategia para dar mayor competitividad a esa importante industria para Venezuela y también incrementar la reducción de descarbonización en 27 MMT CO2 anuales en tres años comparado con los máximos históricos.

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Lo que el VESRP estaría abandonando paulatinamente son los combustibles líquidos, minimizándolos con el gas natural y mayor utilización hidroeléctrica y plantas solar flotante en el mejor sitio para ello en Venezuela. A través de múltiples escenarios de aplicación del VESRP, Venezuela terminaría con la tarifa eléctrica más competitiva de la región detrás únicamente del Paraguay, que como todos sabemos es basado en la hidroelectricidad (renovable convencional).

Finalmente estimado profesor y lectores la solución de un problema complejo como la recuperación del sistema eléctrico de Venezuela hay que abordarlo desde diferentes ópticas. Por ejemplo, la que analiza y valora lo que tenemos, la que aborda la planificación de hacia dónde queremos ir, la que estipula la hoja de ruta técnica de cómo lo haremos, la que evalúa con qué recursos financieros se cuentan, cómo vamos a pagar nuestras deudas y cumplir con todos los compromisos de diferentes actores interesados, finalmente la que integra al RR. HH. todo lo anterior y arroja con certeza y coherencia del plan a desarrollar. En síntesis, un SEV que sea un sector convincente para trabajar, invertir y crecer.

La recuperación del SEV con recursos limitados y en principio sin acceso a la financiación, van dirigidas principalmente a recuperar la confiabilidad de suministro por medio de la recuperación de un número de activos existentes seleccionados y la instalación de equipamiento nuevo, todo bajo un criterio técnico-económico que apunte al menor costo nivelado de energía y que se ajuste a un presupuesto limitado y a un tiempo definido. Así como sentar las bases regulatorias para la creación de un mercado eléctrico que permita la llegada de inversionistas privados al sector, tanto para hacerse cargo de activos existentes como para ejecutar nuevos proyectos que permitan atender la demanda de la manera más costo eficiente para restaurar el valor comercial de los activos.

Una propuesta que solamente actúe sobre un momento en el tiempo y que no deje andando un sistema que se sostenga orgánicamente a sí mismo no es un plan y como tal fallará en el corto plazo, y Venezuela ya no está para soportar más fallas producto de la falta de visión de sus ejecutores.

Todas las opiniones vengan de donde vengan y las opiniones desde el mundo académico de cómo se debe abordar la recuperación del sector eléctrico de Venezuela son bienvenidas, porque los técnicos tenemos un rol que es por sobre todas las cosas velar por los mejores intereses de la sociedad y hoy más que nunca a la sociedad hay que hablarle claro.

Muy respetuosamente.

JOSÉ AGUILAR | @SoyJoseAguilar

Consultor internacional de riesgos y generación de energía.

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