Bogotá.- Más de 3.000 venezolanos han huido hacia Colombia en los últimos días para protegerse de los enfrentamientos armados entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) y grupos irregulares armados, situación que tiene en alarma a las autoridades colombianas.
Por los combates, que tienen lugar desde el domingo 21 de marzo en el estado Apure, limítrofe con el departamento colombiano de Arauca, «más de 3.100 personas han tenido que desplazarse de manera forzada para encontrar protección«, según alertó este miércoles, 24 de marzo, la Cancillería colombiana.
El pasado lunes el alcalde del municipio de Arauquita, Etelivar Torres, había alertado de la llegada a esa localidad fronteriza, de al menos 161 venezolanos que buscaban protegerse de los enfrentamientos armados.
Ante los «graves efectos humanitarios» sobre la sociedad civil, la Cancillería hizo un llamado a la comunidad internacional para unirse en la asistencia que las autoridades colombianas prestan en la región de Arauca, donde además hay fuerte presencia de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
La Defensoría del Pueblo de Colombia instaló una comisión humanitaria en Arauquita para asistir a los miles de venezolanos que desde el lunes 22 de marzo han llegado a esa zona fronteriza y se encuentran en albergues temporales.
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Señalamientos a disidencias de las Farc
El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, expresó su preocupación por los más de 3.000 venezolanos que han llegado a Arauquita huyendo de enfrentamientos entre militares venezolanos y disidencias de las Farc.
«Estamos monitoreando la situación. La dictadura y los grupos armados deben respetar a la población civil«, dijo Vivanco en su cuenta de Twitter.
El Gobierno colombiano ha señalado en varias ocasiones que el gobierno de Nicolás Maduro protege a cabecillas del ELN y a disidentes de las Farc que rechazaron el acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016.
Por su parte, el senador colombiano Feliciano Valencia advirtió que entre los más de 3.000 desplazados como consecuencia de los enfrentamientos se encuentran 40 familias (200 personas) del pueblo indígena Makaguán, que habitaban la comunidad La Soledad en Venezuela.
«A la amenaza de la pandemia se suma el conflicto armado que pone en riesgo la desaparición física y cultural del pueblo Makaguán«, alertó el congresista indígena sobre la población desplazada instalada en el Centro Educativo Indígena El Vigía, en Arauquita.