Por: Efraín León
Coro.- Héctor David Medina Medero, de 24 años, esperaba reunirse con su madre y hermano en la ciudad de Chicago, Estados Unidos. Tenía tres meses de haber llegado a Texas cuando fue víctima del arrollamiento colectivo ocurrido en la ciudad de Brownsville, el domingo 7 de mayo, que dejó ocho venezolanos fallecidos.
Vivía en La Velita, residencias ubicadas al oeste de la ciudad de Coro, según información recogida por medios locales, que contactaron a un primo hermano del joven. El fallecido era hijo de un comisionado jefe de la policía del estado Falcón, actualmente adscrito a la región policial de la Sierra.
Policía aún no tiene la identificación plena de los fallecidos por arrollamiento en Texas
El segundo fallecido del estado Falcón, que se encontraba a las afueras del albergue donde ocurrió el fatal accidente, era Jorge Luis Flores, de 34 años. Tenía como oficio la albañilería y vivía en Carirubana.
Habría emigrado en compañía de su esposa y sus dos sobrinos, quienes estaban retenidos en la frontera cuando se produjo el arrollamiento. Se conoció que Flores se dirigía a encontrarse con un hermano que reside en esa misma ciudad.
La tragedia fue ocasionada por un hombre de nacionalidad mexicana llamado George Álvarez, de 34 años de edad, quien cuenta con un amplio prontuario delictivo, desde posesión de drogas hasta robos a mano armada. Se encuentra detenido a la espera del juicio por el crimen de ocho personas.
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