Caracas.- La Casa Blanca ratificó este 20 de enero que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declarará como terrorista a la banda criminal Tren de Aragua. La medida forma parte de la lista de prioridades que tiene el mandatario, quien asumió para un nuevo periodo presidencial.
«El presidente Trump iniciará el proceso de designar a los cárteles, incluido el peligroso Tren de Aragua, como organizaciones terroristas extranjeras y utilizará la Ley de Enemigos Extranjeros para eliminarlos», dice una publicación en el sitio web de la Casa Blanca.
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Durante su campaña presidencial, el ahora presidente de los Estados Unidos, defendió como una de sus principales promesas hacer frente a los grupos criminales extranjeros. El nombre de la banda Tren de Aragua, que tiene sus orígenes en Venezuela, fue un punto recurrente en sus discursos.
Poco tiempo después de la toma de posesión de Trump, el titular del Ministerio Público venezolano, Tarek William Saab, ratificaba, mediante un comunicado, que la organización criminal había sido desmantelada en su totalidad en el territorio venezolano y que desde su despacho estaban dispuestos a colaborar con EE. UU. en el proceso penal para extraditar a quien infrinja la ley en ese territorio.
La postura de Saab contradice las declaraciones dadas en el año 2024 en las que sostenía que se había sobredimensionado el tema del Tren de Aragua. Sumado a esto el canciller venezolano Yván Gil, aseguró que la organización no existía y que era un invento de la mediática internacional.
¿De qué trata la ley de enemigos extranjeros?
La Ley de Enemigos Extranjeros, promulgada en 1798, permite al Gobierno expulsar a foráneos sin un debido proceso legal y fue usada durante el Gobierno de Franklin D. Roosevelt (1933-1945) para crear campos de intrenamiento para ciudadanos de origen japonés en EE. UU.
En su discurso, Trump prometió usar esta ley para que su Gobierno «utilice todas las fuerzas federales y estatales» para eliminar «la presencia de pandillas extranjeras y redes criminales que traen devastación a EE. UU».