Berlín.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó este jueves del «crecimiento exponencial» de la pandemia del coronavirus en Europa y manifestó que esta situación causa «preocupación», aunque el virus está provocando menos muertes que en la primera ola.
El director para Europa de la OMS, Hans Kluge, manifestó que el incremento de casos registrados en varios países del continente no significa, sin embargo, que se haya entrado en una «fase oscura» en la evolución de la pandemia y que hay tiempo para actuar.
«El virus no ha cambiado, no es ni más ni menos peligroso» que cuando se registraron los mayores aumentos de casos el pasado marzo, agregó Kluge en una conferencia de prensa virtual.
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Preguntado sobre si un nuevo confinamiento o cierres parciales de actividades serían instrumentos recomendables para combatir la nueva ola de COVID-19 en Europa, Kluge opinó que la situación ahora es diferente a la vivida durante la primavera.
«Hoy sería diferente, sería un aumento escalonado de medidas puntuales y temporales y tratando de minimizar los daños colaterales para la economía y la sociedad», agregó el responsable de la OMS.
Precisó que esas medidas deberán además tener en cuenta sus consecuencias para evitar que se reproduzcan problemas de salud mental o de violencia doméstica y abogó por intentar mantener abiertas las escuelas.
«Es el momento de incrementar las medidas», insistió Kluge, quien indicó que las que se pongan en práctica tendrán que tener en cuenta tanto la situación «nacional» como la «subnacional».
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Se refirió además a la efectividad que ha demostrado contra la expansión de la pandemia la generalización del uso de las mascarillas y el control de las reuniones sociales.
Kluge insistió en que es «clave» que se apliquen medidas restrictivas y que los objetivos que se tienen que marcar las autoridades responsables deben ser «precisos y limitados en el tiempo».
«El mensaje a los gobiernos es que hay que tomar medidas concretas para evitar tener que volver a recorrer el doloroso camino de primavera», agregó Kluge.
Recordó que las medidas restrictivas se están aplicando en todo el continente y que eso es «bueno» porque es «absolutamente necesario»: «son respuestas apropiadas y necesarias por lo que nos dicen los datos, que la transmisión y las fuentes de contagio están en los hogares y en sitios públicos cerrados».
Destacó que los casos se están detectando «en comunidades que cumplen poco las medidas de autoprotección. Así que lo que necesitamos es no ceder en lo que afecta a los llamamientos a favor de una mejor autoprotección y de restricción en relación con grandes aglomeraciones».
Según los datos comunicados hoy por la OMS, la región europea ha registrado en los últimos días la mayor incidencia semanal de casos de COVID-19 desde el comienzo de la pandemia, con casi 700.000.
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Kluge destacó que el total de casos ha pasado de 6 a 7 millones «en solo diez días» y que durante el pasado fin de semana se alcanzaron nuevos récord, superando los 120.000 casos en un solo día, tanto el 9 como el 10 de octubre.
El responsable de la OMS citó «razones técnicas» para observar una mayor incidencia diaria, entre las que mencionó el hecho de que se practican más test y que estos dan como resultado un mayor número de casos entre las personas de menos edad.