La fe es lo que mantiene despiertos a los familiares de los desaparecidos del edificio colapsado en Miami el pasado jueves 24 de junio. No se apartan del lugar y esperan con desesperación que las autoridades les den buenas noticias sobre sus parientes.
Ya han transcurrido cuatro días desde que el inmueble se desplomó parcialmente. Hasta ahora las autoridades han confirmado nueve fallecido y más de 150 desaparecidos. El paso de las horas y el mal clima no ayudan a los operativos de búsqueda. Los primeros días de la tragedia eran cruciales para encontrar sobrevivientes.
“Tengo la esperanza de que mi madre esté vive”, dijo a la BBC Magaly Ramsey, una de las tantas personas que permanecen en el centro de ayuda a la espera de información. La mujer cuenta cómo su vida cambió de la noche a la mañana. El día anterior a la tragedia su madre le había llamado por teléfono, pero estuvo ocupada y no la pudo atender. “Te llamo mañana, mamá”, recuerda que le dijo en esa oportunidad, sin saber que la nueva llamada no se concretaría.
La madre de Ramsey tiene 80 años. Es de origen cubano. Ella asegura que es una mujer fuerte que le enseño a creer en Dios. «Mi mamá me enseñó a tener fe y tener fuerza, así que en eso estoy», dice en información recogida por la BBC.
Aunque a primeras horas de la mañana de este domingo 27 de junio se tuvo reporte de cinco fallecidos, pasadas las horas de la tarde las cifras ascendieron a nueve. «De los nueve uno murió en el hospital y los otros ocho fueron encontrados sin vida», señañan las autoridades en informaciones recogidas por la agencia de noticias EFE.
Los equipos de búsqueda han pedido a los familiares de quienes permanecen desaparecidos aportar pruebas de ADN. Por ahora la información que se les da a los parientes es poca. Solo resta esperar. Mientras las horas pasan la angustia se incrementa.
Con información de la BBC y EFE