Jerusalén.- 44 personas murieron y unas 150 resultaron heridas -una veintena de ellas graves- en una estampida humana durante la multitudinaria celebración judía de Lag Ba’omer en el Monte Merón de Galilea, en el norte de Israel, entre la noche de jueves y la madrugada de este viernes, en uno de los incidentes más trágicos de la historia reciente del país.
Unos 100.000 religiosos -en su mayoría ultraortodoxos- se habían congregado en el significativo monte donde se celebraba esta fiesta marcada por cánticos, bailes y hogueras, en el evento más concurrido en el país desde el inicio del coronavirus, que en la madrugada de este viernes derivó en una avalancha que acabó con la vida de casi medio centenar de personas que murieron aplastadas al quedar atrapadas en un estrecho recinto.
Los servicios médicos, cuerpos policiales y soldados del Ejército -que destinaron tropas de rescate sobre el terreno- estuvieron toda la noche atendiendo y evacuando heridos a los hospitales y gestionando una situación de emergencia caótica debido a la enorme multitud concentrada.
Un gran número de ambulancias y helicópteros llegaron al lugar para trasladar a los heridos a centros médicos del norte y el centro de Israel. Una veintena de ellos permanecen en estado crítico y las víctimas mortales podrían aumentar.
En las últimas horas, el Ministerio de Transporte envió cientos de autobuses y trenes para que los religiosos aún congregados en la zona pudieran volver a casa. Según el digital Times of Israel, muchos hombres, mujeres y niños continuaban en el Monte Merón, sin indicaciones claras sobre qué transporte coger.
La policía israelí ha abierto pesquisas para indagar lo sucedido, en tanto que una investigación preliminar determinó que la tragedia fue causada por una avalancha en el recinto de un grupo jasídico denominado Toldot Aharon, según la emisora pública Kan.