Este 29 de enero Estados Unidos elevó el aviso de viaje para Venezuela a un nivel 4, que insta a sus ciudadanos a no viajar al país debido los «delitos, disturbios civiles, infraestructura de salud deficiente y arrestos y detenciones arbitrarias de ciudadanos estadounidenses», dicta un comunicado emitido por la oficina de viajes del Departamento de Estado.
El pasado 24 de enero la oficina ordenó a los empleados del Gobierno de los EEUU que no eran de emergencia que abandonaran Venezuela.
EEUU alegó que tiene «una capacidad limitada para proporcionar servicios de emergencia» a sus ciudadanos en Venezuela.
«Los ciudadanos de los Estados Unidos deben comunicarse con la Embajada de los Estados Unidos en Caracas para obtener asistencia consular. Los ciudadanos estadounidenses que residen o viajan en Venezuela deben considerar la posibilidad de salir de Venezuela. Los vuelos comerciales permanecen disponibles», dice el comunicado.
Las autoridades estadounidenses alegan que debido a las manifestaciones, que a menudo surgen «sin previo aviso», generalmente provocan una fuerte respuesta de las fuerzas de seguridad del Estado, que incluyen el uso de «gas lacrimógeno, gas pimienta, cañones de agua y balas de goma» contra los manifestantes y que ocasionalmente «se convierten en saqueos y vandalismo».
Desde el Departamento de Estado informaron que se encuentran «monitoreando de cerca la situación en Venezuela» para obtener información importante sobre la crisis.
«Instamos a los ciudadanos estadounidenses en Venezuela a que estén seguros de contactar a sus seres queridos directamente y / o actualizar su estado de redes sociales», sugiere el escrito.