Las protestas por la decisión de no imputar por asesinato a tres policías involucrados en la muerte de la joven afroamericana Breonna Taylor continuaron por segunda jornada consecutiva en Louisville. En esta ocasión se produjo un menor número de arrestos, pero la rabia va en aumento entre la juventud negra, que considera a la fuerzas del orden un enemigo inmune a cualquier acto de brutalidad contra ellos.
Centenares de personas tomaron las calles de la ciudad, mientras que políticos y líderes pidieron que se actúe con transparencia y el fiscal general de este estado, el republicano Daniel Cameron, revele en qué se basó el jurado investigador que decidió no imputar a nadie por los actos relacionados directamente con la muerte de Taylor en marzo de 2020.
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Hacer pública la información
El gobernador del estado, el demócrata Andy Beshear, pidió que se publique toda la información, todas la entrevistas, todos los informes balísticos para que la opinión pública entienda la base de la acusación. Los manifestantes volvieron a congregarse en torno a un monumento improvisado en el centro de la ciudad en homenaje a Taylor, una trabajadora de emergencias médicas de 26 años.
La Fiscalía no ofreció detalles de cómo determinó que la actuación de los tres agentes involucrados en la muerte de Taylor fue «justificada», especialmente cuando parece claro que la decisión de entrar sin anunciarse en la vivienda de la mujer para ejecutar un registro relacionado con el tráfico de drogas se basaba en pruebas circunstanciales.