Caracas- Antonio González es uno de los jubilados que dejó sus malestares y dolencias de lado para salir a protestar este martes, 9 de enero, a la plaza de Parque Carabobo, en el centro de Caracas. Su razón para unirse a esta concentración es la misma que generó más de 5.000 protestas en el país durante 2023: salarios y pensiones dignos.
González reconoció que, aunque no puede salir sin su bastón, decidió unirse a la protesta porque se encuentra harto de que su salario no le alcance ni para cubrir sus traslados.
A este adulto mayor le amputaron tres dedos de su pie derecho por una infección que pudo convertirse en gangrena, pero su condición de salud no le impidió movilizarse desde Mariara, estado Carabobo, hasta la ciudad capital para protestar.
“Estamos cansados por la forma en que se porta el gobierno de Nicolás Maduro con los trabajadores, porque tenemos unos salarios que no nos alcanzan ni para los pasajes. Por eso, todos tenemos que salir a la calle para darles respuesta a nuestros problemas económicos”, señaló el jubilado a El Pitazo.
González es uno de los adultos mayores que le toca sobrevivir con una pensión de 130 bolívares mensuales porque las autoridades gubernamentales no aumentan los salarios desde marzo de 2023.
“Estamos en la calle por un salario”, fue la consigna más cantada por los manifestantes durante la actividad.
En la calle hasta que restituyan los derechos laborales
«Lo que nos queda este año es calle y más calle hasta que se restituyan los derechos laborales de los educadores y de todos los trabajadores activos, jubilados y pensionados”, argumentó la educadora y coordinadora de jubilados del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (Sitraenseñanza), Luisa Rada, durante una protesta que se realizó al frente del Ministerio Público en Parque Carabobo.
Rada le exigió al gobierno de Nicolás Maduro que firme las convenciones colectivas de los educadores, que restituya los derechos fundamentales de todos los trabajadores del país que fueron derogados con el instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre).
Vivir con tres dólares al mes
“¿Quién puede vivir con tres dólares? Nicolás Maduro, ponte la mano en el corazón y pregúntate si los jubilados y pensionados pueden satisfacer sus necesidades básicas con tres dólares. Por eso, te exigimos que te sientes a discutir las convenciones colectivas”, pidió la representante de los jubilados de Sitraenseñanza.
La docente Neidy Ospino manifestó que su gremio también está cansado de recibir migajas y de ser engañado, porque los actuales sueldos no les alcanzan para nada. “Ni para comer ni sobrevivir. Nos alcanza apenas para el pasaje y nosotros no vivimos de bonos, por eso, queremos un salario digno”, señaló.
En esta concentración también participaron trabajadores del sector salud, extrabajadores del Metro de Caracas y 22 organizaciones sindicales, que cantaron y corearon frente al Ministerio Público que los salarios que perciben en la actualidad son de hambre.
Asimismo, el presidente de la Asociación de Educadores Jubilados y Pensionados Unidos de la Región Capital, Pedro García, indicó que esta concentración se realizó al frente del Ministerio Público para recordarle al fiscal general designado por el oficialismo, Tarek William Saab, que es su obligación defender los derechos laborales porque también son derechos humanos.
La presidenta del Colegio de Profesionales de Enfermería del Distrito Capital, Ana Rosario Contreras, aseguró que las actividades de protesta también se realizaron en los 24 estados del país.
“Tenemos acciones conjuntas el 15 y 23 de enero, porque solo reconstruyendo el tejido social de lucha vamos a avanzar en la conquista de nuestros derechos”, sentenció Contreras durante la actividad.
Rada exhortó a las autoridades a firmar la renovación de la contratación colectiva y pidió que se restituyan los derechos fundamentales de todos los trabajadores venezolanos.
Por su parte, la docente de educación inicial, Neidy Ospino, manifestó: «Estoy aquí por un salario digno. Ya estamos cansados de migajas, de que nos engañen, de un sueldo que no nos alcanza para nada, ni para comer ni sobrevivir”.