Eran las 9:20 p.m. del lunes 29 de julio cuando un joven de 20 años cayó al piso tras recibir un impacto de bala por la espalda en la calle Cajigal de El Valle, en el sur de Caracas. Se llamaba Anthony Enrique García Cañizález y era un habitante de este sector.
“Era una persona sana, con ganas de vivir, joven, saludable, que estaba estudiando y preparándose para un futuro. Le arrebataron la vida de una manera tan injusta”, señaló en una conversación telefónica una de sus tías, quien prefirió no decir su nombre por temor.
Según residentes de El Valle, las manifestaciones en este sector comenzaron con la caída de la tarde, cuando el descontento por los resultados ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) no encontró otra válvula de escape que la protesta.
“Todo el mundo salió a la calle, muchos de ellos motorizados y cuando estaba oscureciendo prendieron los basureros, e incluso un carro que lo atravesaron en el medio de la calle”, comentó una de las residentes del lugar.
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Aseguró que los disparos de represión comenzaron a escucharse a las 7:00 p.m. “Eso era disparos, disparos, disparos y así uno no podía salir”, señaló.
Un hueco profundo en una familia
La muerte de Anthony García Cañizález deja un profundo duelo en su familia y se les hace difícil entender cómo la suerte le jugó tan mala pasada. “Estamos devastados”, aseguró, con dolor, su tía.
Anthony García era hijo único. Sus familiares confesaron a El Pitazo que el joven no había salido a protestar, sino que le estaba llevando alimentos a una de sus tías que se encontraba en uno de los hospitales del lugar porque su hijo estaba internado.
“Corrió al escuchar los disparos y no escapó de ellos. Estaban los policías nacionales en el área”, recuerda con tristeza la familiar.
“Anthony era de carácter fuerte, pero no agresivo”, cuenta una de sus tías maternas al equipo de El Pitazo.
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“Estudiaba administración. Era bartender y daba clases en el instituto. Era amado por todos y hoy ya no está”, lamenta.
García Cañizález también era barista y durante el año 2021 ganó un concurso en la categoría Amateur.
Sueños truncados por una bala
Anthony García soñaba con ser un gran profesional, recuerda su tía. “En pocos meses comenzaría a estudiar idiomas junto a su novia, quien se graduó en estudios internacionales”.
Esta familiar también aseguró que tras culminar sus planes académicos, Anthony Cañizález tenía previsto irse del país debido a las pocas oportunidades de tener un sueldo digno y con capacidad adquisitiva en Venezuela.
“Mi llamado es que cese la agresión hacia los venezolanos. Todos somos venezolanos y no merecemos que nos maten como delincuentes, como animales. ¡Por favor, la conciencia humana y la sensibilidad!”, clama una de las tías de este joven.