Caracas.- Habitantes del edificio Mercantil el Comercio, ubicado en la avenida Sur 4, parroquia Quinta Crespo, en Caracas, denuncian que desde hace 12 años son violentados y amedrentados por grupos armados del chavismo que invadieron la residencia. Esta situación se agudizó en los últimos meses con amenazas hacia los vecinos y daños en la infraestructura.
En reiteradas ocasiones, los vecinos de esta residencia formularon denuncias sobre actos de violencia a los que eran sometidos por los jefes de grupos de colectivos. Asimismo, indican que una funcionaria del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) planifica ataques físicos contra las personas que en algún momento muestran su incomodidad por las malas condiciones en las que viven. Desde el año 2021 existe una causa ante el Ministerio Público, pero los avances son progresivos y los perjudicados no tienen una solución oportuna.
Las familias afectadas desean formar un condominio para organizarse y recuperar los espacios en el inmueble; sin embargo, los invasores no lo permiten y continúan con las intimidaciones. Aseguran que en horas de la madrugada dan golpes a las paredes y techos, lo que ocasiona daños en las viviendas.

Esta edificación de cuatro pisos y de propiedad horizontal, cuenta con una azotea que fue ocupada por invasores. Con el pasar de los días hacen construcciones que pueden ocasionar la caída del edificio que tiene alrededor de 70 años. Por lo tanto, los vecinos piden la demolición de estas obras ilegales antes de quedar sin un lugar donde vivir.

«Pedimos que nos visiten y que inspeccionen el sitio para que vean las condiciones en las que estamos. Queremos que no nos dejen solos en esta situación. Esperamos que nos tomen en cuenta, porque tenemos temor de que ocurra lo peor», es el llamado que los habitantes de este edificio le hacen a las autoridades del Estado, quienes no se identifican por miedo a represalias.
Estos grupos de personas expresaron la intranquilidad y desesperación que sienten por las constantes amenazas. Indicaron que sienten deseo de salir de este lugar y tener una mejor calidad de vida, pero las condiciones económicas no lo permiten. Por lo tanto, esperan que alguna autoridad atienda la denuncia y les garanticen seguridad.