Guanare. Los ganaderos de Venezuela celebrarán el viernes 12 de julio su asamblea anual número 55. Bajo el lema Asumiendo retos y superando desafíos, se concentrarán en Maracaibo, estado Zulia, para debatir sobre la sobrevivencia del sector ante la emergencia humanitaria compleja que vive el país.
Armando Chacín, presidente de Fedenaga, insiste en que desde hace dos años ocurre un paro técnico en el campo que resulta casi imposible detener ante los apagones, el déficit de combustible, la incapacidad de financiamiento de la banca y la estatización y despacho reducido de insumos y maquinarias.
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«La producción de leche tiene sus días contados«, dijo en una entrevista televisada el pasado 19 de junio.
Chacín aseguró que la crisis eléctrica y la escasez de combustible, que son muy severos en Zulia y Táchira, entidades que aportan más de 60% de la producción ganadera, afectan gravemente al sector.
«Las unidades de producción de leche tienen ordeño mecánico que funciona con energía eléctrica y sistemas de refrigeración de carne, leche y quesos, cuya operatividad es imposible con apagones prolongados y generalizados», señaló.
Asismismo, advirtió que «la producción cárnica podría aguantar un poco más».
Condiciones negativas para el sector
Chacín precisó que en Venezuela el consumo de carne por persona está entre 4 y 17 kilogramos, muy por debajo de los requerimientos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que calcula entre 60 y 80 kilogramos.
Luis Prado, primer vicepresidente del gremio, también reiteró que las actuales condiciones en las que se están desarrollando las actividades del sector son muy negativas.
A lo citado por Chacín, Prado sumó la inseguridad personal y jurídica: «invasiones, robos, hurto de ganado y cobro de vacuna«.
Destacó la merma de la producción nacional cárnica y láctea, pero valoró el esfuerzo de los ganaderos. «Pese a la crisis, estamos cubriendo la escasa demanda nacional», indicó.
“Se están beneficiando unas 40.000 reses al mes y esto representa 4 kilogramos per cápita de carne en canal y 2.8 kilogramos per cápita en carne depostada», resumió Prado.