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viernes, 29 marzo, 2024

Economistas Alvarado y Herrera ven difícil que Maduro privatice la industria petrolera

Los analistas consideran que impedimentos legales y la crisis institucional que sacude a Venezuela imposibilitan que haya cambios en las leyes que regulan la composición accionaria de la empresa petrolera

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Caracas.- Luego de que trascendiera en el ámbito energético que el gobierno de Nicolás Maduro pretende otorgar el control de operaciones de la industria petrolera nacional a corporaciones internacionales, se generó un debate en el país acerca de que esta idea pueda materializarse.

Con una empresa petrolera que transita por una crítica situación financiera, endeudada y sancionada por el gobierno de los Estados Unidos, los dirigentes del régimen bolivariano se están planteando revertir lo que era una norma inamovible en la República: entregar a empresas internacionales el control del negocio petrolero del país.

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Trascendió que la muy endeudada Pdvsa podría comenzar a pagar a sus acreedores a cambio de activos fijos, entre otros asuntos. Desde el alto gobierno no ha habido desmentidos sobre el tema y varios economistas consultados por El Pitazo consideran que será muy cuesta arriba cambiar la Constitución y las leyes para que la “nueva Pdvsa” sea manejada por corporaciones internacionales.

El diputado Ángel Alvarado asegura que de ser cierta la intención de Maduro “habría que promover un cambio constitucional para poder privatizar a la industria petrolera nacional, más que a Pdvsa. Esto es algo poco probable que pase. Lo que está planteado en este momento es cómo modificar los contratos de las empresas mixtas en donde el Gobierno de Venezuela tiene el 50 % de la participación accionaria y las corporaciones extranjeras el 49,9 %. Si el socio foráneo tiene más del 49,9 % de las acciones, se convierte en el accionista mayoritario.  La nueva empresa mixta no estará sujeta a sanciones americanas. Esa es la clave en estos tiempos, el cambio del marco legal”.

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Es de señalar que el artículo 302 de la Constitución de 1999 establece que “el Estado se reserva, mediante la Ley Orgánica respectiva, y por razones de conveniencia nacional, la actividad petrolera y otras industrias, explotaciones, servicios y bienes de interés público y de carácter estratégico”.

Añade el también economista que la ley de hidrocarburos de 2006 establece que la industria petrolera nacional y sus actividades conexas deben estar controladas por el Estado.

“En este caso, si Maduro quisiera cambiar la ley, ésta debe aprobarla la Asamblea Nacional que preside Juan Guaidó y que es reconocida por las empresas internacionales cuyo negocio medular es el petrolero. Estas no están dispuestas a trabajar en Venezuela sin que haya cambios bajo el actual esquema que maneja Maduro; hace falta seguridad jurídica que en estos momentos no existe en el país”.

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-Rusia reconoce a la asamblea paralela que montó el oficialismo con Luis Parra a la cabeza. ¿Esta entidad podría reformar las leyes y permitir que la empresa estatal de ese país, Rosneft, tenga mayoría accionaria en alguna empresa que opere en Venezuela…?

– Podría ser en el caso de Rusia, pero en estos momentos la carrera por los negocios petroleros en Venezuela la va ganando empresa estadounidense Chevron. Están aumentando la producción en Petroboscán y tienen licencia de operación del gobierno de Trump.

– ¿Qué tendría que pasar en Venezuela para que la AN liderada por Guaidó cambie, al menos, algunos aspectos de la ley de hidrocarburos de 2006?

– Primero, levantar eso tan absurdo llamado desacato, que se reconozca a la Asamblea Nacional, cosa que no ha sucedido desde el 5 de enero de 2015, que se respeten los derechos humanos en el país entre otros asuntos. El problema es que Nicolás Maduro no reconoce a la Asamblea Nacional lo cual imposibilita que se hagan reformas legales en las leyes de hidrocarburos. El problema en este país es que la empresa Petróleos de Venezuela está en bancarrota. El asunto de fondo es que se debe recuperar a la industria petrolera nacional que está en muy mal momento.

Herrera: un tema de fondo

La economista Tamara Herrera estimó que “sí creo que esté latente la intención del gobierno de Maduro de permitir un cambio en la posición accionaria en las empresas petroleras mixtas que permitiría tener un margen de maniobra en una industria que quedó totalmente destruida luego de 20 años. Y las sanciones del gobierno de Trump le pusieron un techo a Pdvsa para exportar hacia Estados Unidos. No creo que haya una privatización como tal. Lo que se podría dar son una serie de acuerdos jurídicos que permitan que Venezuela trabaje con socios internacionales quienes serían los accionistas mayoritarios”.

Añade la directora de la firma “Síntesis financiera” que “es un tema cultural también. La cultura venezolana señala que la nacionalización de la industria petrolera, en el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, fue positiva y que se logró levantar una corporación energética ejemplar”.

Herrera consideró que “la presencia de las empresas petroleras norteamericanas en Venezuela depende en este momento de las licencias (permisos de operación) que logren frente al gobierno de los Estados Unidos. Es un caso emblemático el de Chevron que aún trabaja en Venezuela pese a las sanciones. Además, Pdvsa le debe una cantidad de dinero enorme a todos sus socios minoritarios, así como a los proveedores de servicios y las empresas extranjeras quieren cobrar por eso siguen trabajando acá. Ellas trabajan con el petróleo venezolano y así van saldando sus deudas.

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-Además, está el factor de la eventual pérdida del mercado venezolano si las empresas americanas se van o no siguen siendo socias de Venezuela…

– La pérdida de espacio de presencia económica no solo en el sector petrolero es algo que debe vigilar el gobierno americano con el desarrollo de las sanciones. Me parece que es un asunto que ha sido descuidado y que están resolviendo (los americanos) vía licencias (permisos especiales) particulares. El gobierno de Maduro comenzó desde hace mucho tiempo a desarrollar las relaciones necesarias para sobrevivir en el ámbito de sanciones y eso sí, desde el punto de vista geopolítico, pareciera un descuido de parte de Norteamérica porque quizá está cediendo espacios, cercanías y alianzas ante ejes no occidentales como Rusia, Turquía, entre otros.

Añadió la economista que Venezuela enfrenta problemas constitucionales e institucionales motivo por el cual considera que “el serrucho está trancado”.

Política de Estado

Para el analista de entorno Benjamín Tripier “la privatización como política de estado produce dividendos, y los produce para todos. Sería capaz hasta de cambiarle al gobierno la imagen negativa. Claro que no es así de sencillo, ni de un día para otro; más que nada porque, una cosa es tratar de vender la empresa (total o parcialmente) y otra muy diferente, es que alguien quiera comprarla. El negocio petrolero hoy –porque de eso estamos hablando, de la posibilidad de venta total o parcial de Pdvsa- está en declinación estratégica y las condiciones de nuestro petróleo no son las más atractivas”.

El también economista consideró que “sería vital que la privatización figure explícitamente, en un plan de gobierno, contando con el soporte jurídico-legislativo correspondiente, y esbozando un pre inventario o pre cartera. Pues algo así, no se trataría de privatizar una o dos empresas, sino de una política de estado que trascienda a la administración central y descentralizada, y se extienda al marco estatal y municipal”.

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