Sheyla Urdaneta
Ahora, como sus pájaros de hierro, le tocó volar. Había cumplido 91 años en agosto. Vivía en Caracas desde 2015, cuando por problemas de salud tuvo que radicarse en su ciudad natal. La mañana de este 22 de octubre falleció dejando sus esculturas como legado, como recuerdo y como su permanencia diminuta y blanquísima, que logró moldear y darle forma a la escena cultural de Maracaibo.
A Maracaibo llegó en barco cuando tenía 17 años. Ya estaba casada con Rafael Bermúdez, con quien tuvo dos hijos. Fue en esta ciudad, que la había cautivado por el lago y su arquitectura, contaba, donde estudió en la Escuela de Artes Plásticas Julio Árraga, que dirigía su amigo Jesús Soto.
Su nieta, María Corina Bermúdez, también artista y a quien la conocen en la escena plástica como Cori de Veer, cuenta, en una entrevista que le hicieron para un canal de televisión, que fue en Maracaibo donde su abuela dejó la pintura plana «para dar vida, alma y espíritu a sus esculturas de hierro que buscan las alturas». Su nieta trabaja en el registro de las obras de su abuela.
Es en Maracaibo donde está la mayoría de las obras urbanas de Lía. Y como dijo en 2006 la curadora, docente y gestora cultural Bélgica Rodríguez: «Las esculturas de Maracaibo proponen una catedral al aire libre, un espacio que invita al recogimiento (…) a elevarse hacia el cielo, hacia lo divino, hacia Dios». Con esta frase se puede hacer una analogía con la noticia que hoy entristece al mundo cultural y artístico de Maracaibo y también del país entero.
Lía Bermúdez fue la primera secretaria de Cultura del estado Zulia y contribuyó con la creación del Centro de Bellas Artes de Maracaibo. Su voz también se unió al trabajo que significó la reapertura del teatro Baralt, y su mejor lucha fue por la recuperación del antiguo mercado principal de Maracaibo, que se convirtió en un centro de arte al servicio de la ciudad y del país.
En el Centro de Arte de Maracaibo, Lía Bermúdez estuvo en la dirección desde noviembre de 1993 hasta 2015. En ese año renunció por motivos de salud y dejó a la cabeza a su amigo y colaborador Régulo Pachano.
«Lía en mí será eterna. Su obra, su pasión, su amor por el Zulia y Maracaibo siempre será fuerza y motor. Lía nos deja el gran legado cultural del Zulia», dijo Pachano a El Pitazo desde Buenos Aires, donde ahora reside y trabaja en el teatro Colón.
Hoy el Centro de Arte y su obra, que le da color al centro de la ciudad y a otros espacios, será el recuerdo de esas alas de hierro que se fueron a volar.
Lía y sus amigos
La periodista y escritora Milagros Socorro publicó la noticia en su cuenta de Twitter: «Acaba de fallecer la artista plástica, profesora jubilada de LUZ, Lía Bermúdez. Murió en su casa, en Caracas, rodeada de su hijo José Rafael, @SigueDerecho, su nuera Ana María Ferris @anamariaferris y sus nietos y bisnietos».
Régulo Pachano, su amigo y más cercano colaborador, a quien dejó a la cabeza de su centro de arte, posteó en su cuenta de Instagram: «Eternamente Lía. Siempre en mi corazón. Paz a su alma».
La Comisión para los Derechos Humanos del estado Zulia (Codhez) lamentó el fallecimiento:
#22Oct | Nos unimos al duelo por el sensible fallecimiento de la artista plástica y escultora Lía Bermúdez.
Su legado para el Zulia permanecerá por siempre a través de sus obras, sus enseñanzas y su espíritu de lucha en favor del movimiento artístico de la región.
#GraciasLía
Y un sinfín de tuits y post de Instagram le rinden homenaje a su legado.