Dos adultos se conocen y se enamoran. Su idilio transcurre manejando por las calles de Los Angeles en un carro descapotable, bajo la luz que deja el sol cuando está terminando de esconderse y de la ciudad que comienza a encenderse. Se mudan juntos y el dinero comienza a faltar.
Entonces comienzan a pelear, por aquello de que “amor con hambre no dura”. Y es entonces cuando llega la solución económica para la pareja: incursionar en la industria pornográfica. Esta historia, tan cruda como desnuda y real, llega a nosotros gracias a Miami S&M, la nueva canción de La Vida Boheme cuyo video cuenta con la participación de La Sirena 69 y Robby Apples, destacados actores de la industria pornográfica.
El video fue dirigido por Juan Avella y Rodrigo Michelangeli, quien también ha dirigido clips para bandas como Rawayana (de la cual fue baterista) o Los Mesoneros. Entre sus próximos proyectos se encuentra la adaptación cinematográfica de El síndrome de Lisboa, la novela más reciente del autor venezolano Eduardo Sánchez Rugeles.
El equipo
El grupo que hizo posible la realización de un video como Miami S&M es 100% venezolano. Así lo reconoce un orgulloso Sebastián “Chevy” Ayala, baterista de La Vida Boheme y pareja de La Sirena 69 en el video.
La promoción del material audiovisual comenzó con la “filtración” del video íntimo del músico y la actriz. Posteriormente se lanzó el video con una versión censurada en YouTube, y otra sin censura en la plataforma OnlyFans, a través del perfil de La Sirena 69.
Ayala explica que hasta el momento el video ha tenido una muy buena acogida tanto en OnlyFans como en el YouTube de la banda. “Sabemos que el sexo vende y así lo hemos demostrado con Miami S&M, aunque esa no fue nuestra intención al momento de concebir este video”, explica el baterista.
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La historia
En un momento histórico, donde la pandemia de COVID-19 ha facilitado el auge de plataformas como OnlyFans como una opción para hacer dinero, parecería lógico crear material audiovisual que apunte hacia ese nicho de mercado. Aunque el video de Miami S&M recoge su popularidad de este hecho, la motivación detrás de esta historia es, precisamente, hablar con la verdad y plantear una historia tan real como actual.
De la misma manera en la que el video de Você habla sobre la realidad violenta de las comunidades empobrecidas, Miami S&M habla de la realidad de dos personas que se ven envueltas en la industria pornográfica. “La relación con una estrella pornográfica es una realidad muy complicada”, explica Ayala. “Es muy difícil tener una vida personal cuando estás metido en la industria del porno. Queríamos que la gente lo entendiera con este video. Ser actor o actriz porno es un trabajo tan serio como difícil, y es, sobre todo, muy profesional”.
Ayala se refiere a su co-estrella La Sirena 69, también venezolana, cuyo nombre de pila es Antonella Alonso. “Ella fue quien nos explicó cómo funciona la industria pornográfica, y de qué manera y con qué mecanismos podíamos lograr mercadear este video”, explica.
Alonso, quien figura también en el video de la canción Tócamela de Los Amigos Invisibles, es seguidora de la banda y se mostró dispuesta a trabajar con ellos desde que le fue planteado el proyecto, hecho que también facilitó la realización del video.
Miami S&M, además, muestra un final explícito -tanto en su versión censurada como en su versión original- que empodera a la mujer. “En este video no se retrata a la mujer como un objeto, como sí lo hacen en cambio artistas de géneros como el hip-hop o el reggaetón”, analiza Ayala.
Y es que, en realidad, la idea de convertir el clip musical en material pornográfico no es una idea nueva. Ayala, por ejemplo, cita casos como Hurricane de 30 Seconds to Mars (la banda liderada por el cineasta Jared Leto) o Till the end, canción grabada por el proyecto paralelo de Till Lindemann, el líder del grupo alemán Rammstein, quienes también incursionaron en la onda XXX con el video de Pussy.
Sea la versión que vea el lector de esta nota, el video de Miami S&M no hace sino mostrar algo que cualquier pareja haría en una cama, dentro de cuatro paredes. Según Ayala, “queríamos mostrar que esta historia es real, que esto pasa. Todo el mundo ve porno”.
Los fanáticos y seguidores de La Vida Boheme quedan satisfechos tanto musical como visualmente. Vale la pena preguntar: ¿podríamos esperar una continuación de esta historia? Solo ellos (y La Sirena) sabrán.