La piedra ancestral sagrada del pueblo pemón, la abuela Kueka, volverá próximamente a Venezuela después de ser retirada este martes 20 de enero del Parque Metropolitano Tiergarten de Berlín, Alemania, donde estuvo de forma irregular por 22 años.
La noticia fue anunciada por el canciller del gobierno de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, quien publicó en su cuenta de Twitter imágenes de la desinstalación de la pieza, a la vez que informó que la piedra tardará varias semanas en llegar desde Europa hasta la comunidad indígena de Santa Cruz de Mapaurí, en el estado Bolívar.
La abuela y el abuelo Kueka son dos rocas de jaspe ubicadas en el Parque Nacional Canaima y que forman parte del mito fundacional del pueblo Pemón. De acuerdo con su leyenda, eran una pareja de enamorados de las tribus pemón y macuxi que se casaron en contra la ley divina, por lo que el Dios Makunaima les castigó condenándoles a pasar la eternidad abrazados en forma de piedra.
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En 1998, el escultor Wolfang von Schwarzenfeld extrajo a la abuela Kueka de forma irregular, con el fin de presentarla en la exposición Global Stone del parque Tiergarten, cercano a la puerta de Brandeburgo. A pesar de las leyes de protección de Canaima como Parque Nacional, el artista contó con el apoyo oficial del entonces presidente de Inparques, Héctor Hernández Mujica, quien realizó gestiones para su salida del país a través de la embajada alemana como «una donación de Venezuela».
Desde entonces, el pueblo Pemón había emprendido una larga lucha para exigir el retorno de la abuela Kueka, asegurando que su separación del abuelo había alterado el equilibrio de la naturaleza, y le achacaron diversas tragedias posteriores como el Deslave de Vargas de 1999.
En 2010, un grupo de la Cancillería inició una serie de peticiones al gobierno alemán y la Unión Europea para se devolviera la piedra, argumentando su importancia espiritual para los pemones y su valor como patrimonio cultural de Venezuela. En 2016, un grupo de 12 chamanes viajó a Berlín para hacer sus exposiciones de motivos, además de aprovechar para acudir al Tiergarten y realizar un «ritual de sanación» a la roca y decretar el pronto regreso a su tierra de origen.
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