Maracay. – Venezuela se ha vuelto un cementerio de autobuses marca Yutong, esos que fueron importados para contrarrestar la escasez de unidades de transporte público y ahora son vistos bajo el sol inclemente o la lluvia torrencial, como es el caso del terminal de TransAragua, ubicado en la zona de San Jacinto, Aragua. Lo que una vez fue un desfile de unidades hacia todos los municipios ahora es un depósito a cielo abierto de autobuses en desuso.
Día a día cientos de aragüeños hacen largas filas para poder trasladarse de un municipio a otro. Sin embargo, de los 59 buses entregados entre 2018 y 2020, solo unos cuantos están operativos para cubrir las más de 10 rutas urbanas y suburbanas establecidas por el Ministerio de Transporte y la Secretaría de Transporte del estado.
Aragua | Falta de efectivo obliga a los maracayeros a caminar
Además de esto, los usuarios también denuncian las malas condiciones mecánicas en las que se encuentran las unidades de transporte del TransAragua, situación que pone en peligro la integridad de los aragüeños que utilizan el servicio.
José Pérez, residente de Santa Cruz, indica: “Todos los días tengo que agarrar esta ruta; cada vez está peor: no hacen mantenimiento, los aires no sirven, las unidades están dañadas. Realmente esto es lamentable».
Aragua | Conductores de Palo Negro tienen seis días en cola para surtir gasolina
Por su parte, Nino Colorado, que vive en Santiago Mariño, comenta que muchas veces tiene que esperar horas hasta que llegue la unidad de transporte. Además, denuncia el cambio de la metodología de cobro, que ha pasado de tarjeta electrónica a bolívares en efectivo, lo que dificulta usar el servicio debido a la escasez de este último.
«Aquí puedo pasar horas hasta que llegue el autobús. Además, ya no reciben la tarjeta y el pago tengo que hacerlo con efectivo. El banco solo me da Bs. 400 al día, imagínate tú», indica Colorado.
Mientras los autobuses Yutong pasan los días bajo el sol maracayero, los transportistas del terminal central se ven afectados al momento de surtir combustible o acceder a los repuestos necesarios para mantener las unidades de transporte público operativas.