Valencia.- Representantes del Sindicato de Educadores de Carabobo solicitaron este 24 de febrero una jornada de vacunación contra el COVID-19, luego de que no fuesen incluidos como sector priorizado para la aplicación de las primeras vacunas rusas Sputnik V que llegaron a Venezuela.
El presidente del Sindicato de Educadores de la región, José Gregorio Medina, rechazó a través de un video el posible reinicio de las actividades académicas de manera semipresencial sin que se garantice la salud de los docentes y se apruebe un ajuste salarial que les permita a los trabajadores del sector mejorar sus condiciones de vida.
“Rechazamos la forma unilateral como el Ejecutivo nacional pretende hacer un llamado a clases sin tener las condiciones mínimas de bioseguridad y sin un plan de vacunación para los docentes nacionales y estadales. Exigimos un plan de salud que incluya el plan de vacunación y un seguro de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM) digno, al igual que un salario digno como lo estable la Constitución en el artículo N°91”, expresó Medina en el material audio visual que el vocero envió a periodistas.
El dirigente sindical señaló que desde el Magisterio no se niegan a dar clases, siempre y cuando se atiendan las peticiones de los educadores del sector público, que dijo son cerca de 20.000 en la región.
Docentes coinciden en que las escuelas no están aptas para recibir estudiantes
“Exigimos condiciones salariales y biosanitarias que nos permitan cumplir a los educadores nuestra digna labor, por eso exigimos un diálogo franco y sincero con el Ejecutivo regional y nacional para que se cumplan las medidas de bioseguridad y se las exigencias salariales de todos los educadores del sector público”, agregó el líder sindical.
Luis Guillermo Padrón, presidente de la junta sindical transitoria de Sindicato Venezolano de Maestros de Carabobo (Sinvemaca), también repudió un posible reinicio de clases en la modalidad semipresencial, pues asegura que todos los docentes tendrán que cubrir los gastos para cumplir con las medidas de bioseguridad.
“No se les va a aportar el tapabocas, los guantes, ni el gel, tampoco el tapete para el ingreso a los salones, la separación entre los jóvenes y docentes no está garantizada. No hay condiciones laborales, porque un docente lo que gana son dos dólares mensuales y además 98 % de las instalaciones educativas no están acondicionadas, están abandonadas en su mantenimiento, servicio de agua, luz e internet”, resaltó Padrón.
El sindicalista agregó que los educadores tampoco tienen el ingreso suficiente para asumir el pago del transporte y menos el de gasolina.