De acuerdo con la investigación periodística Chavismo Inc, un grupo de funcionarios y exfuncionarios de los gobiernos de Venezuela y Bolivia se hicieron con el control de la principal empresa agroexportadora de soya de Bolivia. Los recursos para la compra fueron obtenidos en calidad de préstamo a una filial de Pdvsa como parte de una cooperación económica de más de 5.000 millones de dólares entre ambos países.
Desde 2008, funcionarios de los gobiernos de Hugo Chávez, Nicolás Maduro y Evo Morales han controlado la empresa Gravetal, la mayor exportadora de soya de Bolivia. La compañía es de las más grandes en el mercado agrícola internacional.
Según revela Chavismo Inc, una investigación periodística realizada por la ONG Transparencia Venezuela, la plataforma periodística regional Connectas y la Alianza Rebelde Investiga (ARI), la exportadora fue comprada por empresarios bolivianos con recursos, en calidad de préstamo, de Monómeros International LTD, empresa filial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
La compañía Inversiones de Capital Inverjosa fue creada apenas tres semanas antes de la compra de Gravetal y su capital era de menos de 15.000 dólares con lo que adquirió el 99% de la principal soyera del país. En aquel entonces, el diputado Juan Valdivia Almanza perteneciente al Movimiento al Socialismo (MAS) y cercano a Evo Morales, sería el mediador para hacerse con la exportadora y disimular la participación venezolana.
Bernardo Montenegro, diputado del parlamento boliviano denunció ante el Ministerio Público a Valdivia Almanza por delitos que incluyen la legitimación de capitales y la defraudación impositiva en conexión con el manejo de la empresa Inverjosa, la no declaración oportuna de la compra de Gravetal y el ocultamiento de la declaración jurada.
lA COMPRA DE GRAVETAL SERÍA PARTE DEL ESQUEMA DE COOPERACIÓN ENTRE VENEZUELA Y BOLIVIA, DONDE EL GOBIERNO VENEZOLANO DESEMBOLSÓ MÁS DE 5.000 MILLONES DE DÓLARES
Después de la compra de Gravetal por Inverjosa, funcionarios venezolanos comenzaron a figurar en puestos claves de los directorios de la empresa boliviana. Uno de ellos es Pedro Lugo Gómez, quien llegó a ser presidente de Monómeros. Asimismo, Juan Moisés Lares González, expresidente de Inverjosa, tuvo cargos gerenciales en Lácteos Los Andes y actualmente dirige la empresa que produce la marca de harina de maíz Don Juan en Venezuela.
Según analistas consultados para esta investigación, la compra de Gravetal sería parte del esquema de cooperación entre Venezuela y Bolivia, donde el gobierno venezolano desembolsó más de 5.000 millones de dólares.
Para conocer los detalles de la compra de esta empresa agroexportadora boliviana por parte de funcionarios venezolanos, lee la investigación completa en El diamante mejor escondido del chavismo.